Alza de precio de combustibles desatará inflación en México

La decisión de la Secretaría de Hacienda de México de elevar los precios de la gasolina en hasta 20% en enero, que acelerará el proceso de liberalización fijado para 2017, debiera detonar una brusca alza de la inflación en enero, señalan expertos, que advierten que la cifra supera con creces la meta del Banco Central.

Sin embargo, la medida garantiza además ingresos fiscales reglamentados sobre la venta de gas, lo que fomentará la ofensiva del gobierno para cumplir las metas fiscales tendientes a reducir el déficit.

El anuncio que efectuó la Secretaría de Hacienda el martes representa un gran paso del gobierno por liberalizar los precios de la gasolina, aspecto clave de las reformas energéticas estructurales para que México termine su régimen patrimonial y que el área de combustibles opere en función del mercado.

Sin embargo, el ritmo con que se implementará el procedimiento motivó compras por pánico e informes de escasez en todo el país, puesto que muchos pronosticaban un cambio más gradual.

Según un artículo del medio local El Universal, ante la próxima alza los analistas proyectan un incremento de la inflación anual de 4,4% a 4,8% frente al 3,48% de mediados de mes.

La cifra ya habría superado con creces las expectativas para fines de 2017, fijadas en 4,1% en el sondeo de mediados de mes.

Casa de Bolsa Finamex anticipa un incremento de 0,99% en el IPC de la primera quincena de enero, en lo que sería la mayor alza quincenal desde 1999.

El economista sénior de Banorte Alejandro Cervantes advierte en El Universal que la forma en que el gobierno eleva los precios provoca distorsiones en el mercado, especialmente en la inflación y el consumo privado.

"Lo deseable es que el incremento se hubiera realizado de manera gradual y no de golpe", comentó Cervantes. Banorte mantiene el 4,7% que estima como inflación de fines de año.

Adrián Muñiz de la firma de inversión Vector CB señaló que la repentina alza constituía un claro esfuerzo del gobierno por realizar la transición rápidamente y garantizar fondos ante la reciente depreciación del peso y el incremento de los valores internacionales de la gasolina.

"Tristemente para nosotros es una medida que garantiza a Hacienda recaudar el [impuesto] IEPS de gasolinas que ellos estaban estimando" en 284.000 millones de pesos (US$13.700mn), detalló al medio. "Si no lo hubieran hecho de esta manera es probable que no lo hubieran logrado".

El analista Ernesto Revilla de Citibanamex anticipa que el alza de los precios de los combustibles elevará la inflación a 4,80%, reflejo de las recientes tendencias en los valores del petróleo y al hecho de que el calendario para el proceso venidero está ahora claramente definido.

"Que se liberalice el precio de la gasolina terminará siendo positivo para la economía mexicana", indicó al diario. "Es un proceso largo y complejo pasar de precios administrados a un mercado completamente libre, pero que ya se esté dando y haya certidumbre de las fechas dará un poco más de impulso a la inversión, sobre todo en transporte y distribución de gasolina", agregó.

Revilla señaló que la postura del gobierno recalca la prioridad de los temas fiscales.

En un comentario, Finamex destacó que la política monetaria constituye una preocupación mayúscula en 2017, puesto que el incremento del valor de la gasolina con efectos directos e indirectos en los precios al consumidor en general se sumará a la depreciación del peso, que ha tardado en reflejarse totalmente en la inflación, salvo tal vez en los precios al productor.

Finamex prevé que el Banco Central mantendrá su actual ciclo de ajuste que comenzó en noviembre, por lo que subirá la tasa más rápidamente que la Reserva Federal de EE.UU.

Banorte prevé un incremento de 50 puntos básicos en la primera reunión de la autoridad monetaria para terminar con un aumento de 150 puntos básicos para fines de año, a 7,25%.