Chile estudiará planes de infraestructura vial tras colapso vehicular

Los ministerios de Obras Públicas y Transportes y Telecomunicaciones de Chile establecerán una mesa de trabajo con concesionarias viales y representantes de la policía con el fin de encontrar soluciones a los altísimos niveles de congestión en las vías de acceso a Santiago durante los fines de semana largos.

Al final de las vacaciones de Semana Santa, un número récord de vehículos llevó la ruta Ruta 68, que conecta Santiago y la ciudad portuaria de Valparaíso, a un virtual punto muerto que el ministro de Obras Públicas (MOP), Juan Andrés Fontaine, denominó como "un atochamiento extraordinario" en su cuenta de Twitter.

En respuesta, el subsecretario de la cartera, Lucas Palacios, señaló que la nueva mesa de trabajo se enfocará en cuatro puntos. El primero será el desarrollo de infraestructura vial, no solo para Santiago, sino para otras ciudades importantes que tienen problemas de tráfico en sus respectivas vías de acceso, indicó el MOP en un comunicado separado.

El segundo punto que se abordará será el desarrollo de nuevas alternativas de transporte, ya sea a través de proyectos del sector privado o con inversiones públicas. El tercer tema implica el uso de tecnología y el cuarto la necesidad de tener múltiples rutas en caso de que una esté bloqueada.

Esta mesa de trabajo entregará sus soluciones en septiembre, informó Palacios.

Fontaine agregó que dio instrucciones para que tanto el MOP como las concesionarias redacten un plan en los próximos 30 días para instalar peajes electrónicos en las vías de acceso a Santiago "tan pronto como sea posible".

En cuanto a las soluciones a largo plazo, Fontaine precisó que su ministerio está estudiando planes para ampliar la capacidad de la Ruta 68, así como la Ruta 78 (Santiago-San Antonio) y la Ruta 5 (la principal carretera norte-sur del país), medida que considera nuevas pistas y otras mejoras.

A principios de este año, el grupo de construcción chino China Railways Group Limited (CREC), junto con las firmas chilenas Sigdo Koppers y Latinoamérica Infraestructura, presentaron un proyecto ferroviario de alta velocidad de US$1.600mn que conectaría Santiago y Valparaíso, el cual serviría como alternativa a la Ruta 68, cuya operación está en manos de la filial de Abertis, Rutas del Pacífico.