Los desafìos en ESG que hay en América Latina

América Latina está cada vez más preocupada por desarrollar proyectos que sean no solamente rentables, sino que puedan ser modelos de apego a los valores vinculados a la gobernabilidad social y ambiental, ESG.

En el primer día del LATAM LEADERS FORUM, el evento exclusivo que organiza BNamericas en septiembre en Miami, habrá una completa sesión en que se abordarán proyectos que son vistos como modelos. En esa sesión habrá una presentación de Daniel Malchuk, presidente de operaciones de BHP Minerals Americas, para explicar cómo la minera global enfrenta los desafìos de ESG.

En América Latina, varios proyectos se encuentran en desarrollo, pero sigue siendo complejo obtener apoyo institucional. Cada año, de los miles de proyectos que se aprueban, solo algunos son completados, mientras muchos otros fracasan. Un factor de éxito es la correcta evaluación del impacto social y ambiental y la prevención de la corrupción. El desarrollo sustentable, así como las políticas responsables de gobierno corporativo e inversión responsables, son cruciales tanto para:

• Gestores de proyectos
• Contratistas
• Proveedores
• Consultoras
• Financistas

El llamado triple bottom line o gestión de triple resultado, con valor social, medioambiental y económico, es hoy un componente necesario del modelo de gestión empresarial, y la sostenibilidad se repite en los círculos empresariales junto al término accountability, o rendición de cuentas.

Una de las principales barreras es la serie de obstáculos para mejorar el sector eléctrico y aumentar la eficiencia energética por una falta de continuidad institucional, el bajo perfil que tiene el sector medioambiental en los sistemas de gobierno, así como la falta de conocimiento acerca de las proyecciones económicas que presentan las nuevas tecnologías, que podrían asegurar beneficios económicos y retornos a la inversión.

Entre los principales desafíos están:

Proyectos de eficiencia energética

De acuerdo con el Banco Mundial, América Latina es la región en desarrollo cuyo territorio podría verse más afectado para el año 2100 si el calentamiento global aumenta la temperatura promedio en 1,5° Celsius.

Como contraparte, el BID señala que la región podría reducir su consumo energético en hasta 10% durante la próxima década y "ahorrar decenas de billones de dólares adoptando tecnologías existentes para aumentar la eficiencia".

La eficiencia energética no se vuelve un tema público sin el apoyo de fuerzas externas y es necesario orquestar políticas públicas, subsidios e incentivos al consumo, así como promover un cambio sustantivo en la cultura enpresarial.

En América Latina, la eficiencia energética sigue focalizada a nivel del consumidor, no al de Estado. A nivel de empresa y de modelos de producción, la región sigue atrás. La matriz energética está dominada por más de un 50% de fuentes de generación termoeléctrica y sistemas de transporte público subestándar, los que constituyen los grandes obstáculos en el camino para mejorar la eficiencia.

La reducción del consumo anual en toneladas de sustancias dañinas para la capa de ozono demuestra que la región está tomando medidas, pero todavía no son suficientes.

Desarrollo de línea de crédito

Otra preocupación es el financiamiento de proyectos verdes. Por ejemplo, en 2015 el BID aprobó los primeros bonos verdes en México, con líneas de crédito renovables para financiar proyectos de eficiencia energética. Asimismo, se encuentra trabajando en la expansión de proyectos de energías renovables en Uruguay, Honduras, Costa Rica y El Salvador.

Los países del Asia ya están trabajando en conjunto con la región. La Agencia de Cooperación Internacional del Japón trabaja, por ejemplo, con el Banco de Desarrollo del Caribe, y el BID apoya el desarrollo de energías renovables. Esta colaboración permitirá apoyar la energía renovable y eficiente en el Caribe Oriental.

El BID señala que "la energía geotermica es una de las fuentes de energía más confiables en la región, con el mayor potencial de disminuir los costos de generación de electricidad y promover la competitividad", y que sus aliados exploran alianzas financieras para diversificar la matriz energética, como la iniciativa de Cofinanciamiento para Energía Renovable y Eficiencia Energética (CORE).

Esta se creó para "reducir la dependencia de combustibles fósiles y los posibles impactos negativos en América Central y el Caribe al promover energías renovables y eficiencia energética".

Pólizas de seguro sostenibles

Naciones Unidas ha comenzado a desarrollar iniciativas como los Principios para la Sostenibilidad en Seguros (PSI), principios de promoción y gestión de seguros sostenibles lanzados en 2012 por la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP FI) como marco de referencia global para la industria aseguradora, de modo de enfrentar una serie de desafíos de gobernabilidad social y ambiental. Para ello, buscan:

• Integrar temas vinculados a la gobernabilidad socioambiental relevantes para la industria de seguros en la toma de decisiones
• Trabajar en conjunto con los clientes y socios comerciales para generar conciencia sobre los problemas en gobernabilidad socioambiental, así como gestionar los riesgos y proponer soluciones.
• Trabajar en conjunto con gobiernos, reguladores y otros públicos de interés para promover acciones extendidas a la sociedad sobre temas ambientales, sociales y de gobierno corporativo.
• Demostrar una buena rendición de cuentas y transparencia en la difusión pública de los avances en la implementación de estos principios.