¿La pandemia de COVID-19 moderó los conflictos sociales en Perú?

El último informe de la Defensoría del Pueblo de Perú muestra que no se registraron nuevos conflictos sociales en marzo, mes en el que el gobierno ordenó medidas de encierro para contener la pandemia de coronavirus.

Información de archivo de la entidad estatal autónoma revela que la última vez que no se registraron casos en un mes fue en agosto de 2017.

El 16 de marzo, el presidente Martín Vizcarra declaró estado de emergencia y un período de cuarentena obligatorio de 15 días que se ha extendido dos veces y está vigente hasta el 26 de abril.

El informe del organismo indica que en marzo no hubo reactivación de conflictos ni cambio en el estado de las disputas existentes. Además, el número de protestas colectivas cayó a 85 el mes pasado frente a las 144 de febrero.

Sin embargo, el número de casos de conflictos sociales se mantiene cerca de los máximos históricos más recientes.

De los 188 casos, 128 son conflictos socioambientales y el resto se vincula a asuntos relacionados con autoridades nacionales, regionales y locales, así como con cuestiones de demarcación laboral y territorial.

Alrededor de dos tercios de los casos están vinculados a la minería, seguida de hidrocarburos, residuos y saneamiento, energía y otros, destaca el documento. Para acceder a él, haga clic aquí.

CONTENIDO RELACIONADO

Nueva dinámica en licencias sociales: la comunidad lleva la batuta en minería 

Operador peruano denuncia impás por consulta previa

"Algunos países siguen siendo vulnerables a nuevas protestas, particularmente si las acciones políticas para mitigar la crisis COVID-19 se perciben como insuficientes o favorecen injustamente a las grandes empresas en lugar de las personas, o cuando aquellas políticas se cancelan. Una nueva ronda de manifestaciones podría agotar el impulso de la reforma (por ejemplo, con respecto a las pensiones o subsidios a la energía) y poner en riesgo las finanzas públicas”, aseveró el FMI en un nuevo informe.