Macri sufre dura derrota en primarias de Argentina

El presidente Mauricio Macri sufrió una inesperada derrota política por amplio margen en las elecciones primarias de Argentina, que fueron un barómetro de los comicios presidenciales de octubre. La distancia de 15 puntos porcentuales que le sacó la fórmula conformada por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner los dejó a un paso de convertirse en presidente y vice de la tercera mayor economía de América Latina.

“Hicimos una mala elección”, dijo Macri a sus seguidores apenas se conocieron los primeros datos oficiales. La fórmula Macri-Miguel Ángel Pichetto obtuvo un 32% de los votos, mientras que Fernández-Fernández tuvo más del 47%. “Me duele que tantos argentinos crean que hay que volver al pasado (…) Hemos tenido una mala elección, eso nos obliga a redoblar los esfuerzos a partir de mañana para en octubre continuar con el cambio”, dijo Macri.

En Argentina, los principales precandidatos presidenciales conformaron una fuerza electoral propia para participar de estas primarias que se desarrollaron el domingo en todo el país. Eso implica que en realidad los comicios no fueron un proceso para elegir a los mejores candidatos de las principales fuerzas, sino un muy preciso sondeo de lo que podría ocurrir en octubre, cuando los mismos candidatos compitan por la presidencia.

Alberto Fernández fue el jefe de Gabinete y mano derecha de Néstor Kirchner, quien gobernó al país tras la debacle económica que vino tras las cesación de pagos declarada en 2002. Luego fue por algunos meses jefe de Gabinete del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, pero renunció enemistado con el círculo más cercano de la expresidenta.

Ahora, los mercados están reaccionando ante lo que esperan podría ser el retorno de un modelo económico de intervención estatal en tarifas y precios, así como de una política monetaria laxa que acelera la inflación. La moneda local se depreció en las primeras operaciones del lunes y pasaba de 46,2 pesos por dólar al cierre del viernes a 51,5 pesos por dólar.

Pero Alberto Fernández intentó el domingo por la noche atajar esos temores, diciendo que nunca fueron “locos” al gobernar y asegurando que vienen a resolver los problemas que deja Macri, como un desempleo mayor al 10%, una inflación acumulada en los últimos doce meses del 55% y una economía que según el Fondo Monetario Internacional se contraerá 1,2% este año.

“Argentina escuchó el mensaje”, dijo Alberto Fernández en su discurso de victoria en la madrugada del lunes. 

"Muchas gracias a todos, a todos y a todas las argentinas que confiaron. Gracias de corazón porque estábamos seguros de que la Argentina necesitaba terminar con este tiempo y construir otra historia. Y estoy seguro de que hoy los argentinos empezamos a construir otra historia”, agregó.