Analista considera difícil revertir cambio a GNL una vez adoptado

El Gobierno de Bolivia confirmó esta semana un incremento de 30% en las reservas probadas de gas natural del país luego de que la francesa Total (NYSE: TOT) presentara una declaración de comercialidad para el bloque Aquío tras la perforación del pozo Aquío X-1. Las reservas probadas de gas natural a fines del 2009 totalizaban 9,94 billones de pies cúbicos (Bpc, o 282.000Mm3), según un comunicado de la Presidencia. El grupo galo se comprometió a avanzar en la explotación del bloque, cuya entrada en producción demandará inversiones de US$800mn, señaló el ejecutivo local de Total Jean Daniel Blasco, según un comunicado de la empresa estatal de hidrocarburos, YPFB. Sin embargo, la pregunta es si habrá un mercado para la venta del gas cuando se inicie la producción, si ello ocurre, ya que los potenciales clientes se están volcando a nuevas fuentes de suministro, en particular al gas natural licuado (GNL). "Definitivamente es una piedra en el zapato que Bolivia antes no tenía y es muy posible que de ahora en adelante la tenga", dijo a BNamericas Alberto Cisneros, gerente general y presidente de Global Business Consultants. Una vez que Argentina y Brasil empiecen a comprar GNL será difícil que echen pie atrás, según Cisneros, quien hizo hincapié en el mayor precio del combustible y sus restricciones volumétricas. "Si ese gas no va destinado a territorios vecinos, no va a ningún lado. En consecuencia, podría haber escenarios donde se produzca una verdadera prisión para el suministro boliviano destinado a sus vecinos. ¿Qué haría a futuro Bolivia con ese gas?", agregó. La primera de una entrevista en dos partes con Cisneros, quien se refiere también a otros temas del sector energético regional, se publicará esta semana en Perspectivas de Petróleo y Gas, producto disponible solo para suscriptores. La segunda parte se publicará el 6 de mayo.