Brasil avanza con nueva subasta de concesión aeroportuaria

La autoridad de aviación civil de Brasil, ANAC, aprobó el pliego por la nueva licitación para concesionar el aeropuerto de São Gonçalo do Amarante, en el estado de Rio Grande do Norte.

Se trata de la primera aprobación para volver a ofrecer un contrato de concesión en el país, lo que demuestra que el instrumento es viable y contribuye al desarrollo de la infraestructura, dijo el organismo en un comunicado. La subasta está prevista para el 19 de mayo.

“El paso que ha dado ANAC es positivo, pero aún no es el decisivo para saber si las subastas de estos activos que se ofrecerán nuevamente tendrán éxito”, señaló a BNamericas Alberto Sanz Sogayar, socio del bufete MAMG Advogados y especialista en contratos de infraestructura, asociaciones público-privadas y project finance.

Por lo general, las empresas pueden devolver las concesiones, pero el proceso lleva años e implica un análisis sobre si una de las partes debe pagar compensaciones.

El gobierno está evaluando procesos para volver a ofrecer siete contratos de autopistas y dos de aeropuertos, así como una concesión ferroviaria.

“Un contrato de concesión solo se devuelve porque ha habido algún problema, ya sea en el modelo de la subasta, o en aspectos de la demanda y solo el día de la licitación sabremos si estos problemas se han solucionado desde la perspectiva de los posibles interesados", explicó Sogayar. El abogado subrayó que lo más probable es que los operadores aeroportuarios establecidos estén interesados en la subasta porque ya conocen los riesgos.

Para acceder a los documentos del concurso, haga clic aquí.

SÃO GONÇALO DO AMARANTE

Inframérica se adjudicó el contrato original a 30 años en 2011, pero inició el proceso de devolución en marzo de 2020, alegando que no se cumplieron las proyecciones originales.

La concesión fue la primera de su tipo. Alrededor del 90% de los aeropuertos de Brasil ahora operan de forma privada.

Los operadores de los aeropuertos Viracopos, en el estado de São Paulo, y Galeão, en Río de Janeiro, también querían devolver sus concesiones, pero al parecer lo habrían pensado mejor. El gobierno está intentando negociar con ellos la continuidad de los contratos.