CommScope optimista por ventas en Latinoamérica pese a caída en 3T22

El proveedor de redes inalámbricas y de banda ancha CommScope registró menores ingresos en América Latina y el Caribe en el tercer trimestre, pero mantiene el optimismo sobre su negocio en la región.

La compañía estadounidense señaló que la demanda de sistemas de cableado y soluciones inalámbricas exteriores debería aumentar con la expansión de 5G, que impulsará las ventas a futuro.

Commscope registró ingresos por US$149 millones en América Latina y el Caribe entre julio y septiembre, baja interanual de 4,9%, según su informe financiero.

El grupo experimentó además una baja en sus ventas en Europa, Medio Oriente y África (-5,4%) y Asia Pacífico (-7,7%).

CommScope está redoblando su apuesta por expandir el diseño y la fabricación local en su cartera, como informó anteriormente BNamericas.

En general, las ventas netas de la empresa crecieron 13,1% interanualmente a US$2.381 millones en el trimestre, empujadas por expansiones de dos dígitos en EE.UU. y Canadá.

Casi la mitad de sus ventas vienen de la línea de negocios de soluciones celulares y seguridad (CCS), que aportó más de US$1.000 millones en el trimestre, 27,9% más que en igual período de 2021, lo que se explica por la expansión del cable de red y la conectividad, indicó.

CCS, junto con las líneas de negocios de soluciones celulares y de seguridad (NICS), redes inalámbricas para exteriores (OWN) y soluciones de redes de acceso (ANS) constituyen el núcleo del negocio de CommScope.

“Me complace compartir que logramos ventas netas de US$1990 millones y un ebitda ajustado de US$353 millones en el negocio principal en el 3T22, nuestro mejor desempeño desde que completamos la adquisición de Arris. Como seguimos reiterando en los últimos trimestres, estamos tomando medidas rápidas para impulsar el crecimiento de nuestro negocio y compensar los impactos inflacionarios”, declaró el presidente ejecutivo del grupo, Charles Treadway, en un comunicado.

De cara al futuro, la compañía cree que los problemas de la cadena de suministro global y su impacto adverso en sus operaciones irán resolviéndose en el cuarto trimestre y que algún grado de escasez podría continuar hasta 2023.

CommScope advirtió además que las presiones macroeconómicas, como el aumento de las tasas de interés, los precios de los energéticos y el temor a una desaceleración económica podrían "afectar el momento y las partidas de gasto de capital de sus clientes en 2023 y traer efectos negativos en sus resultados operacionales".