Colombia se prepara para votación polarizante

La cuarta mayor economía de América Latina acudirá a las urnas el domingo con opiniones aún profundamente divididas sobre un histórico acuerdo de paz que puso fin al conflicto armado más prolongado y sangriento de la región.

Pero sería un error suponer que el acuerdo de 2016 entre el gobierno y los rebeldes de las FARC sea el único tema decisivo cuando los votantes colombianos elijan al sucesor del presidente Juan Manuel Santos.

El tibio crecimiento económico, la corrupción, los tambaleantes servicios públicos, la masiva inmigración de Venezuela y la renovada violencia son también temas apremiantes para el electorado de la nación andina.

Una encuesta publicada la semana pasada por la firma Yanhaas colocó al cuidado de la salud en la cima de las prioridades de los colombianos, con el 90% de los 1.249 encuestados que lo consideran un tema clave de las elecciones.

La educación quedó en segundo lugar, con el 88% de respuestas, mientras que la seguridad —quizá la categoría más estrechamente relacionada con el acuerdo de paz— fue destacada por el 81% de los encuestados. Otros temas destacados fueron el desempleo (80%) y el medioambiente (79%).

Sin embargo, ningún tema ha dividido al público más que el tratado de paz, mientras el país lucha para llegar a un acuerdo con una guerra que dejó 260.000 personas muertas y millones de desplazados.

Los analistas dicen que no es coincidencia que los candidatos con las ideas más dispares sobre cómo debería proceder el acuerdo —el aspirante conservador Iván Duque y el exmilitante marxista Gustavo Petro— ocupen también los primeros lugares de las encuestas.

La encuesta de Yanhaas mostró que Duque, que representaba al partido Centro Democrático del expresidente Álvaro Uribe, tenía el 35% del voto previsto, mientras que el apoyo a Petro de Colombia Humana era de 26%. El siguiente fue el alcalde de Medellín, Sergio Fajardo, de la centrista Coalición Colombia, con una intención de voto de 14%.

"Se está viendo el fruto de la polarización que montó el senador Álvaro Uribe Vélez y Gustavo Petro, que lograron eliminar cualquier opción de centro en Colombia", dijo Guillermo Trujillo, destacado columnista político del diario La República.

Duque ha señalado que solo mantendrá el acuerdo de paz si se prohíbe a los exlíderes de las FARC postular a cargos públicos.

Mientras tanto, Petro prometió cumplir concesiones clave para los excombatientes, advirtiendo que su eliminación desmantelaría el acuerdo y amenazaría con devolver al país a la guerra.

Como era de esperar, ambos candidatos difieren también claramente en sus propuestas económicas.

Duque prometió reducir el gasto público, recortar los impuestos a las empresas y ofrecer nuevos incentivos para los sectores del petróleo y la minería.

Por el contrario, Petro planea reducir la dependencia del país de las industrias extractivas al tiempo que aumenta los subsidios agrícolas y la inversión en energía renovable, especialmente la energía solar.

Si las posibilidades de victoria de Fajardo son escasas, las esperanzas del exvicepresidente Germán Vargas Lleras parecen casi inexistentes.

Entre los favoritos hace un año, Vargas Lleras ha visto su popularidad caer a 6%, según Yanhaas. Sin embargo, algunos creen que la influyente maquinaria política detrás de su partido de centroderecha Cambio Radical implica que no se le pueda descartar.

La mayoría de los analistas coinciden en que ningún candidato alcanzará el umbral del 50% necesario para evitar una segunda vuelta el 17 de junio, aunque pocos dan a Fajardo y Vargas Lleras la oportunidad de llegar tan lejos.

"Esta [última] encuesta es muy importante porque se aprecia el tiempo y la tendencia", señaló Vicente Torrijos, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad del Rosario. "El primer lugar de Duque parece irreversible, al no haber un sobresalto que ponga en duda su liderato".