Río mexicano Sonora sigue contaminado

Un juez del estado mexicano de Sonora reconoció que al menos dos pozos ubicados cerca del río homónimo siguen contaminados, casi tres años después de un derrame de sulfato de cobre acidulado de Buenavista del Cobre, mina que pertenece a Grupo México.

El fallo responde a una apelación interpuesta por representantes de los comités de la cuenca del río (CCRS) y otros habitantes del área afectada por la tragedia, informó el diario Milenio.

De acuerdo con la resolución, se reconoce que los niveles de arsénico y manganeso presentes en los pozos Sinoquipe y La Labor son superiores a los que recomiendan las directrices de calidad de agua potable de la Organización Mundial de la Salud.

Representantes de los CCRS sostuvieron que el fallo echa por tierra lo planteado por la minera y las autoridades, que afirmaban que los niveles de contaminación actuales no constituían un daño a la salud pública.

Además de llegar al río Sonora, los 40.000m3 de sulfato de cobre acidulado contaminaron también el río Bacanuchi, en lo que se calificó como el peor desastre ambiental de la industria minera mexicana.

El derrame causó la interrupción del suministro hídrico a las comunidades locales y la muerte de peces y ganado.

Poco después, la minera estableció un fideicomiso de 2.000 millones de pesos (US$107mn) para compensar el daño causado por el desastre. Como parte del acuerdo con las autoridades y los habitantes de la zona, la empresa aceptó usar parte de dichos fondos para construir 27 plantas de tratamiento de agua potable y una clínica especializada con el fin de atender a las personas afectadas.

En abril se informó que todavía estaban pendientes las obras de las plantas y la clínica.

Durante el mismo mes, Grupo México precisó que solo construiría 9 de las 27 plantas que prometió inicialmente, debido al descenso de los niveles de contaminación del río.

Posteriormente, autoridades del estado comunicaron que el proceso de monitoreo efectuado por la autoridad nacional Conagua y la comisión para la protección contra riesgos necesarios Cofepris arrojó que la situación se había estabilizado.

Habitantes de los alrededores de la mina reclamaron que, luego de las resoluciones de ambas entidades, el gobierno local instaló bebederos en escuelas de todo el estado, cuyo suministro proviene de las aguas no tratadas del río Sonora.