Bajo la lupa: Estado de São Paulo avanza hacia nueva licitación por metro

El gobierno del estado de São Paulo avanza con un nuevo proceso licitatorio tras mantener en suspenso por un par de meses los planes para reemplazar al consorcio que se le otorgó la concesión de la Línea 6 del metro de São Paulo.

La línea, de 15,9km de largo, costará 9.900mn de reales (US$2.400mn) y contará con 15 estaciones entre los barrios de Brasilândia y São Joaquim, pero hasta el momento solo presenta un avance de 15%.

Anunciada en 2008, la Línea 6 fue elogiada por ser la primera asociación público-privada del país que incluía la construcción y administración de un metro.

"La caducidad del contrato de concesión para la Línea 6 está en progreso. Aunque el proceso administrativo es altamente complejo, creemos que debiera completarse en 90 días", dijo a BNamericas la Secretaría de Transportes del estado.

"Con el final del proceso de caducidad, el gobierno estatal lanzará un nuevo proceso licitatorio para proseguir con la implementación de la Línea 6", agregó.

DETALLES DE LA CONTROVERSIA

Las obras se detuvieron en septiembre de 2016, luego de que los miembros del consorcio fueran objeto de escrutinio en la investigación anticorrupción Lava Jato y, como resultado, enfrentaran problemas financieros. El consorcio Move São Paulo comprende fondos de inversión y las compañías locales de ingeniería Odebrecht Transport, Queiroz Galvão y UTC.

Move São Paulo también intentó atraer nuevos socios como China Railway Capital y China Railway First. Sin embargo, después de evaluar el proyecto, ambas compañías decidieron este año no participar, y las negociaciones por la reanudación de las obras fracasaron.

La línea ya consumió 1.700mn de reales, incluidos 694mn del gobierno estatal. Además, el gobierno ha gastado 984mn de reales para expropiar 371 inmuebles privados a lo largo del tramo.

NUEVA ADMINISTRACIÓN

La polémica en torno al proyecto tiene lugar en momentos de cambio de la administración del estado de São Paulo.

Su gobernador desde marzo de 2001, Geraldo Alckmin, dejó el cargo en abril para presentarse como candidato presidencial en las elecciones de octubre, en que los brasileños también elegirán gobernadores y legisladores estatales.

La carrera por ser gobernador de São Paulo parece apretada. De acuerdo con encuestas recientes, João Doria del partido PSDB, el mismo de Alckmin, es líder con un 20% de aprobación; seguido por Paulo Skak, timonel de la poderosa federación de la industria del estado Fiesp, con un 18%.

Ambos candidatos, aunque evitan mencionar el metro, tienen una agenda similar que favorece las concesiones e insta a constituir más asociaciones público-privadas.