¿Estamos ganando la lucha contra la piratería en TV de pago?

Si hay que encontrar un culpable parcial por la desaceleración que experimenta el mercado latinoamericano de la televisión de pago, habría que empezar por la propagación de la televisión de pago pirata en la región.

Según un informe de Dataxis, el número de abonados de televisión pagada en la región había anotado una baja interanual de 0,1% a fines del 1T,  a 71,4 millones.

Si bien América Móvil sigue siendo líder regional con una penetración de 19%, su participación en el mercado cayó debido a su exposición en Brasil, lo que provocó una disminución de clientes, a lo que se suman Venezuela y México, según el informe.

Le siguió DirecTV siguió con el 18% de los abonados de televisión de pago de América Latina.

En su informe de junio, Dataxis predijo que el mercado regional de televisión de pago alcanzaría los 79,3 millones de accesos en 2023, 8,5 millones más que en 2017, pero la cifra aún representa solo el 40% de los hogares con televisores. En la ocasión, Dataxis relacionó el exiguo crecimiento con la saturación en ciertos países, la inestabilidad económica y la desaceleración en Brasil.

Sin embargo, la competencia de los operadores OTT y piratas es igualmente relevante para explicar el bajo rendimiento del segmento.

¿REGIÓN PROPICIA PARA LOS PIRATAS?

Un estudio realizado por el sitio web de estadísticas Statista sobre piratería en televisión de pago y porcentaje de usuarios de televisión de pago no declarados en ciertos países de América Latina, a febrero de 2017, demostró cuán diferentes son las naciones en materia de piratería de televisión paga.

Según el estudio, Honduras y Nicaragua registraron las tasas más altas tanto en piratería como en usuarios no declarados de 12 países latinoamericanos: 22% y 36% respectivamente en el caso de Honduras y 22% y 38% en Nicaragua.

Las tasas más bajas de piratería en la región se encontraron en Uruguay y Chile, con un respectivo 5% y 6%, de los usuarios de televisión de pago que obtienen acceso a servicios a través de operadores piratas.

En otro estudio, correspondiente al mes de abril, la firma argentina de investigación Business Bureau estimó que existen más de 20 millones de hogares con acceso ilegal a televisión de pago en América Latina.

Bolivia tiene el nivel de piratería más alta de televisión de pago, ya que un 26% de los hogares usan un operador pirata. Le siguen Nicaragua (23%) y Honduras (22%). En el otro extremo, Chile (6%), Puerto Rico (6%) y Uruguay (5%) tuvieron las tasas más bajas.

Business Bureau indicó que la industria deja de percibir alrededor de US$8.000mn al año a causa de la piratería y usuarios no declarados.

ENTIDAD ANTIFRAUDE

En Brasil, donde según Statista la piratería llegaba a 17% para febrero de 2017, la asociación de televisión paga ABTA tiene una comisión antifraude para monitorear constantemente las actividades ilícitas y diseñar acciones de inteligencia para combatirlas.

"Debido a que es una actividad ilegal cuya forma de actuar cambia con el tiempo, y que avanza junto con la tecnología, la cantidad de accesos piratas también varía. Para 2015, ABTA contabilizó 4,5 millones de hogares con algún tipo de acceso clandestino. El año pasado, después de intensas acciones de combate, esta cifra habría bajado a 3,2 millones. Por ahora se lleva a cabo una nueva encuesta", indicó la compañía en un comunicado dirigido a BNamericas.

En México, actualmente el mayor mercado de televisión de pago de América Latina por abonados, el problema está más relacionado con OTT, ya que presenta un nivel de piratería que según Statista es relativamente bajo, de 7%.

La semana pasada el asesor jurídico de Roku, Stephen Kay, dijo a BNamericas que el productor estadounidense de equipos de streaming tenía la esperanza de que se anule antes de septiembre una prohibición que ya se prolonga por un año sobre las ventas de sus productos en México.

Los distribuidores de decodificadores y televisores inteligentes de Roku, que permiten la transmisión directa desde internet, se vieron obligados a dejar de vender los dispositivos en el país en mayo del año pasado debido a que los equipos se utilizaban para distribuir contenido pirateado.

Los dispositivos de Roku permiten que los usuarios accedan a contenido de Netflix, YouTube y Google Play, y creen sus propios canales, pero las compañías de telecomunicaciones presentaron una demanda acusando a la plataforma de proporcionar medios a terceros para la piratería.

En junio, Roku dijo que "ha rastreado más de 400 organizaciones piratas y ha eliminado sus canales asociados de su plataforma".

SE INTENSIFICAN LAS OPERACIONES POLICIALES

Una operación policial masiva en Chile a principios de mes marcó otro hito en la creciente coordinación de las fuerzas de seguridad, cuerpos de inteligencia y grupos de contenido multinacionales en América Latina.

El caso condujo al desmantelamiento de un grupo que operaba en el país, pero que también transmitía contenido a países vecinos.

El grupo pirateaba la programación de diversos operadores de televisión y compartía este contenido ilegalmente a través de internet. Tenía más de 50.000 cuentas de usuarios en Chile y en otras naciones como Argentina y Ecuador. Se allanaron ocho casas en diferentes ciudades chilenas a cientos de kilómetros de distancia. Las autoridades confiscaron miles de dispositivos IPTV ilegales y docenas de servidores utilizados para retransmitir el contenido por internet a través de un complejo sistema informático.

La operación fue el resultado de una queja que el año pasado presentó Fox Networks Group Latin America (FNG). En abril FNG ya había obtenido una victoria similar en Uruguay, donde consiguió que el departamento de justicia uruguayo exigiera a los proveedores bloquear todos los sitios web que contenían a Roja Directa, el cual compartía la mayoría de los juegos de fútbol.

FNG había interpuesto una queja contra Roja Directa en mayo de 2017 por infracción de derechos de autor y difusión ilegal de contenido de Fox.