¿Qué hay en juego en el Margen Ecuatorial de Brasil?

El regulador ambiental de Brasil, Ibama, rechazó la solicitud de la petrolera Petrobras para perforar un pozo exploratorio en aguas profundas en el bloque FZA-M-59, ubicado en la cuenca del río Foz do Amazonas en el Margen Ecuatorial.

La decisión se debió a una serie de "incongruencias técnicas para una operación segura en una nueva frontera exploratoria de alta vulnerabilidad socioambiental", indicó la agencia.

En el documento, Ibama recalcó la necesidad de realizar un estudio ambiental de áreas sedimentarias, para cuencas que aún no cuentan con análisis y no han sido objeto de exploración petrolera.

Es la segunda negativa a realizar perforaciones en la zona. En 2018, Ibama rechazó entregar la licencia para cinco bloques operados por la petrolera francesa TotalEnergies.

Desde entonces, existía la expectativa de que Petrobras —como empresa estatal con vasta experiencia en exploración de activos de aguas ultraprofundas— pudiera obtener luz verde de Ibama.

Mientras tanto, la agencia ambiental se fortaleció con la llegada al poder del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien busca reposicionar a Brasil como referente en temas ambientales a nivel mundial. En consecuencia, están aumentando las presiones internas e internacionales sobre cualquier actividad que pueda afectar la región amazónica.

Por otra parte, Petrobras está trabajando para posicionarse mejor en la transición energética, pero necesita al mismo tiempo garantizar más reservas de hidrocarburos de modo de remplazar su producción de 4 millones de barriles equivalentes de petróleo diarios (Mbep/d).

En un comunicado, la empresa señala estar cumpliendo todos los requisitos del proceso de licenciamiento y trabajando para obtener el permiso de perforación en la cuenca Potiguar.

Si bien Potiguar tampoco tiene una evaluación ambiental de áreas sedimentarias, es menos probable que Ibama rechace la licencia de perforación, ya que la zona, al menos en teoría, es menos sensible ambientalmente que Foz do Amazonas.

Petrobras señaló que el pozo perforado en FZA-M-59 se ubica a 175km de la costa de Amapá y a más de 500km de la desembocadura del río Amazonas.

La estatal también opera en bloques del Margen Ecuatorial en las cuencas Barreirinhas y Pará-Maranhão.

BNamericas conversó con tres expertos locales sobre el tema.

André Luís Ferreira, director ejecutivo del Instituto de Energía y Medio Ambiente (Iema)

“Creo que la opinión de Ibama es correcta. No es que no se pueda perforar jamás en la cuenca Foz do Amazonas, sino que no se han efectuado los estudios suficientes. No se debe perforar en un área tan sensible sin estudios adecuados.

“La idea de tener una evaluación ambiental de áreas sedimentarias es muy civilizadora, pero hasta ahora solo se han hecho dos, en el Alto Amazonas [costa adentro] y en las cuencas Sergipe-Alagoas.

“Hay nueve bloques en Foz que ya han sido adjudicados en subastas. Hay otros 47 bloques que están disponibles a través del régimen de oferta permanente de la [agencia reguladora] ANP. Sin embargo, no deberían estar disponibles sin haber pasado antes por una evaluación de cuencas sedimentarias. Además, la ANP evalúa la inclusión de otros 157 bloques en Foz”.

“Esto representa un riesgo para las inversiones. Debería ser de interés de las propias empresas petroleras que estos estudios se hagan con anterioridad. Este debate debe anticiparse para antes de las licitaciones”.

Pedro Zalán, geólogo y fundador de ZAG Consultoria em Exploração de Petróleo

“Esta fue una noticia muy triste. Con esto, Brasil da una clara señal de que prefiere mantener en la pobreza extrema a la región norte”.

“El potencial petrolero en el Margen Ecuatorial, especialmente en Foz do Amazonas y Pará-Maranhão, es muy alto. Solo Pará-Maranhão tiene potencial para recursos prospectivos recuperables de entre 20.000 y 30.000 millones de barriles, lo que es absolutamente comparable con los volúmenes recuperables ya descubiertos en Guyana y Surinam, que alcanzan 11.000Mb.

“Los riesgos ambientales son falsas ideas inoculadas por Greenpeace en Ibama sobre la existencia de arrecifes coralinos en el estuario del río Amazonas que necesitan ser preservados. Esta historia ya ha sido descartada por investigadores universitarios brasileños. En realidad, son lechos extintos de rodolitos, que son algas rojas”.

“Otro riesgo ambiental falsamente planteado es que, si hubiera un derrame de petróleo frente a las costas de Amapá, llegaría a los manglares de ese estado y dañaría las pesquerías o incluso cruzaría la frontera de Guayana Francesa, lo que generaría un incidente internacional. Sin embargo, los modelos presentados por Petrobras ya demostraron que cualquier derrame en alta mar se llevaría lejos de la costa de Amapá y ni siquiera entraría a aguas territoriales del país vecino”.

Mahatma Santos, director del Instituto de Estudios Estratégicos de Petróleo, Gas y Biocombustibles (Ineep)

“El Margen Ecuatorial se considera una nueva frontera exploratoria estratégica para la industria de petróleo y el gas.

“No por casualidad, la propia Petrobras ha destinado US$3.000 millones a la región en su plan exploratorio estratégico, en vista del éxito exploratorio en Guyana y Surinam.

“La agencia de investigación energética EPE estima que, a partir de 2029, el presal de la cuenca Santos sufrirá agotamiento, por lo que esta sería una nueva frontera estratégica para Brasil.

“Sin embargo, consideramos irrefutable la sensibilidad socioambiental y económica de la industria de petróleo y el gas en la región amazónica. Ibama ya ha puesto el foco en el bajo conocimiento de la biodiversidad y los biomas que componen el Margen Ecuatorial.

“Entendemos entonces que es necesario crear espacios institucionales dentro del Gobierno Federal para que múltiples actores profundicen el debate y financien estudios sobre los impactos de las actividades en el Margen Ecuatorial, donde hay población quilombola [descendientes de esclavos fugados] y comunidades ribereñas".

“La decisión del Ibama abre la posibilidad de que Petrobras retome las inversiones en investigación, desarrollo e innovación para mejorar su plan exploratorio y para alcanzar los parámetros mínimos exigidos por la agencia ambiental.

“Además, abre una oportunidad para que Petrobras evalúe otras regiones, como el margen oriental del país, que va desde el estado de Paraíba hasta el sur de Bahía”.