Colombia se dirige hacia reforma fiscal poselectoral

Colombia celebrará la primera vuelta de sus elecciones presidenciales el domingo y quien se convierta en el nuevo líder del país probablemente lance algún tipo de reforma tributaria, dijo a BNamericas un experto en impuestos.

Encuestas recientes sitúan como principales candidatos al conservador Iván Duque, del partido Centro Democrático, y al exmilitante marxista Gustavo Petro, de Colombia Humana. La mayoría de los analistas coinciden en que ningún candidato alcanzará el umbral del 50% necesario para evitar una segunda vuelta el 17 de junio, en la que será una de las votaciones más polarizantes del país en las últimas décadas.

La administración del presidente saliente, Juan Manuel Santos, implementó una importante reforma fiscal en 2016 que entró en vigencia en enero del año pasado. La reforma incluyó una disminución en la tasa del impuesto corporativo, un aumento en el IVA y la tipificación de la evasión de impuestos como un delito castigable con cárcel.

La tasa de impuestos bajará a 33% el próximo año gracias a la reforma. En 2017, esta llegó a 34% y este año a 33%, con sobretasas de 6% y 4%, respectivamente, aplicadas a las rentas corporativas superiores a 800mn de pesos (US$277.000). A partir de 2019, no se cobrarán sobretasas.

Es probable que el próximo presidente lance cualquier iniciativa de reforma tributaria durante el primer año de gobierno, como tradicionalmente ha sido el caso en Colombia, ya que los nuevos líderes buscan aprovechar el apoyo relacionado con las elecciones, según lo expresado a BNamericas por Jaime Vargas (en la foto), líder de servicio tributario internacional en EY Colombia, en el marco de un seminario internacional sobre impuestos organizado por EY Chile.

Duque tiene más posibilidades que Petro de obtener la aprobación de una reforma tributaria, ya que cuenta con un mayor respaldo en el Congreso, señaló Vargas.

¿PUEDE COLOMBIA COMPETIR EN IMPUESTOS?

El viernes, la OCDE invitó formalmente a Colombia a convertirse en el miembro 37 de la organización con sede en París, uniéndose a Chile y México como los únicos integrantes latinoamericanos de una organización que consiste principalmente en naciones desarrolladas.

Durante los últimos años, Colombia ha adoptado una amplia gama de estándares de la OCDE en su deseo de convertirse en miembro. Sin embargo, su tasa de impuestos corporativos destaca por ser mucho más alta que el promedio de la OCDE, de 24,2% en 2017.

La tasa de impuesto corporativo en Colombia también es significativamente más alta que el promedio mundial (23,0%) y el promedio de Sudamérica (28,7%), de acuerdo con datos de 2017 compilados por Tax Foundation, organización sin fines de lucro que favorece los sistemas tributarios sencillos con bajos impuestos.

Está claro que la tasa de impuestos corporativos de Colombia no es competitiva a nivel internacional, dijo Vargas, quien agregó que la complejidad del sistema tributario del país también lo hace oneroso para las empresas.

La tasa de impuestos y las regulaciones se encuentran entre los 10 principales factores que reducen la posición del país en el ranking de competitividad del Foro Económico Mundial, señaló Vargas.

El ranking del Doing Business 2018 del Banco Mundial apunta al mismo problema con Colombia, que ocupa el puesto 59 del mundo en términos de facilidad para hacer negocios, pero se ubicó en el puesto 142 de la subcategoría que analiza qué tan favorable para las empresas es el sistema impositivo.

De acuerdo con Vargas, la tendencia reciente en América ha sido bajar los impuestos a las empresas, con importantes reformas fiscales en EE.UU. y Argentina como ejemplos.

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Es probable que Colombia siga el ejemplo si Duque gana las elecciones porque una tasa impositiva corporativa menor es parte de sus propuestas económicas. Con el objetivo de acercar la tasa de Colombia al promedio de la OCDE, Duque planea financiar dicha reforma fiscal con un gasto gubernamental reducido y una menor evasión fiscal.

Vargas señaló que la reducción de la evasión fiscal es un desafío difícil dada la gran economía informal en Colombia. Sin embargo, una tasa impositiva corporativa más baja podría disminuir el incentivo de no pagar impuestos, agregó.

Influenciado por el famoso economista francés Thomas Piketty, Petro se opone a recortar los impuestos corporativos ya que considera que no es una garantía para una mayor creación de empleo y que aumentará el ya alto grado de desigualdad de ingresos en Colombia. Entre sus propuestas figura disminuir el IVA de 19% al nivel anterior a la reforma de 2016, de 16%, devolver el IVA pagado por las personas que viven por debajo del umbral de la pobreza y reducir la evasión fiscal.

Otro desafío para el próximo presidente será acelerar el crecimiento económico, que según los estándares colombianos ha sido débil en los últimos años debido a los precios más bajos del petróleo.

El crecimiento del PIB se aceleró a 2,2% en el 1T18 comparado con el 1,3% del 1T17, y el FMI espera que la economía colombiana se expanda 2,7% este año.