Bajo la lupa: los planes petroquímicos de Petrobras

La estatal brasileña Petrobras avanza con la reanudación de la producción de fertilizantes, en sintonía con su plan de negocios 2024-2028 y el objetivo del gobierno de convertir a la petrolera en un vector de demanda de gas natural nacional.

Analistas entrevistados por BNamericas consideran que la medida de la empresa es la correcta, tanto desde el punto de vista estratégico como financiero.

Petrobras aprobó recientemente medidas iniciales para la futura reanudación de las operaciones de la planta Araucária Nitrogenados (Ansa), en el estado de Paraná, cerrada desde 2020.

Adyacente a la refinería Presidente Getúlio Vargas (Repar), Ansa tiene una capacidad de producción de 720.000t/a de urea y 475.000t/a de amoníaco, además de 450.000m3/a de agente reductor líquido para automóviles (Arla 32).

Mientras tanto, Petrobras estudia la viabilidad técnica y económica de reanudar las obras de construcción de la unidad de fertilizantes nitrogenados III (UFN-III), en Mato Grosso do Sul y prepara el respectivo proceso de licitación.

La construcción de UFN-III comenzó en septiembre de 2011, pero se detuvo en diciembre de 2014. La unidad, cercana al mercado de consumo y conectada al gasoducto Gasbol para recibir gas natural como materia prima, tiene proyectada capacidad de producción de urea y amoníaco de 3.600t/d y 2.200t/d, respectivamente.

Tanto Ansa como UFN-III fueron incluidas en el programa de desinversiones de Petrobras, pero con el cambio de gobierno en enero de 2023, los procesos de venta de las plantas se paralizaron y Petrobras decidió mantener los activos en su cartera, como se esperaba.

"Petrobras está interesada en invertir en el sector de fertilizantes para promover la sinergia con la agroindustria, reducir la dependencia del país de las importaciones y generar empleos e ingresos", dijo el CEO, Jean Paul Prates, durante una inspección del proyecto el 26 de abril.

La petrolera cuenta con dos plantas adicionales de fertilizantes, en los estados de Bahía y Sergipe, arrendadas a Unigel, con quien firmó un acuerdo de maquila (un servicio de procesamiento de gas para la producción de urea y amoníaco) a fines de diciembre de 2023.

El objetivo del contrato, que tiene una duración de ocho meses, es permitir que las plantas sigan funcionando debido a las dificultades financieras que atraviesa Unigel.

El contrato fue investigado por el departamento de gobierno y cumplimiento de la empresa debido a las sospechas de que dos directivos de Petrobras habían interferido en el procedimiento.

Este mes, el tribunal de cuentas TCU recomendó la suspensión del contrato entre Petrobras y Unigel, citando irregularidades que podrían generar pérdidas significativas.

Tanto Petrobras como Unigel descartaron irregularidades en el convenio. La petrolera señaló en un comunicado que ha proporcionado todas las aclaraciones solicitadas por el TCU.

Ticiana Alvares, directora técnica de la asociación petrolera Ineep, indicó que la reversión del proceso de desinversión en fertilizantes por parte de Petrobras es esencial para reducir la dependencia de las importaciones y garantizar la seguridad alimentaria de Brasil.

"Petrobras está cumpliendo su plan de negocios 2024-2028 al anunciar la reactivación de Ansa y la reanudación de los trabajos de la UFN-III, retomando el rumbo para convertirse en una empresa integrada", explicó a BNamericas.

Destacó que solo la reactivación de la planta de Paraná debería generar alrededor de 1.000 empleos directos con un alto grado de especialización.

Álvares aseveró que es importante para la mayor empresa de Brasil y una de las mayores petroleras del mundo seguir la tendencia global de grandes empresas energéticas integradas con actividades verticalizadas.

"La reanudación de la actividad de fertilizantes, en Paraná, Bahía y Sergipe, es un paso en esa dirección, así como una mayor participación del sector petroquímico", subrayó.

Al mismo tiempo, Petrobras estudia el futuro de su participación del 36,1% en Braskem, la mayor petroquímica de Brasil.

En noviembre de 2023, Braskem recibió una oferta no vinculante de 10.500 millones de reales (US$2.000 millones) de Abu Dhabi National Oil Company (Adnoc) por la participación controladora de 38,3% de Novonor (anteriormente Odebrecht) en la empresa.

"Estamos siguiendo este proceso porque tenemos un derecho de preferencia [para comprar la participación de Novonor] y porque queremos conocer y hablar preliminarmente con posibles licitadores que podrían convertirse en socios con nosotros en una futura cogestión de esta empresa", declaró Prates durante una conferencia telefónica con analistas en marzo.

El actual plan de negocios de Petrobras perfila la búsqueda de la integración con alternativas de refinación e inversión para actuar en la producción de químicos básicos y resinas, en línea con la transición energética.

Uno de los objetivos es también el desarrollo de estudios de alianzas empresariales para iniciativas del sector petroquímico, tanto en plantas actuales como en nuevas unidades, así como en procesos de descarbonización productiva.

En febrero, Petrobras firmó un memorando de entendimiento con la noruega Yara para evaluar iniciativas locales en materia de fertilizantes, producción de productos industriales y descarbonización.

Otra iniciativa petroquímica es la construcción de una planta de lubricantes en el polo Gaslub, en el estado de Río de Janeiro, cuyas licitaciones se convocaron recientemente.

João Abdouni, analista de Levante Inside Corp, cree que la reanudación de la producción de fertilizantes por parte de Petrobras diversificará su base de ingresos y aumentará su resiliencia al reducir su dependencia exclusiva del petróleo.

"El contrato de maquila con Unigel, aunque representa una pequeña fracción de los ingresos totales de Petrobras, es un ejemplo de cómo la empresa puede maximizar el uso de sus instalaciones y al mismo tiempo generar ingresos adicionales", planteó el analista a BNamericas.

También cree que mantener una participación en Braskem, líder del mercado petroquímico en América Latina, permite a Petrobras beneficiarse indirectamente del sólido desempeño del sector petroquímico, lo que es beneficioso tanto desde el punto de vista financiero como estratégico.

Abdouni subrayó que Petrobras tiene una sólida generación de efectivo de alrededor de 200.000 millones de reales al año, lo que le da una importante capacidad de inversión ―incluso en sectores como el petroquímico― sin comprometer su salud financiera.

"De esta manera, las inversiones estratégicas, incluso las sustanciales, están dentro de la capacidad financiera de Petrobras, permitiéndole explorar estas oportunidades sin riesgos desproporcionados", afirmó.

SINERGIA DEL GAS NATURAL

Se espera que Brasil duplique con creces el suministro de gas natural marino al mercado interno en los próximos años a través de los proyectos Rota 3, Sergipe de aguas profundas (SEAP I y II) y Raia (anteriormente BM-C-33).

El ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira, anunció medidas para el sector del gas natural que tienen el potencial de inyectar casi 100.000 millones de reales a la economía y crear más de 430.000 puestos de trabajo.

En un comunicado reciente, la asociación de distribución de gas por tubería, Abegás, celebró las iniciativas.

“Lo que Brasil más necesita son medidas efectivas para estimular el desarrollo del mercado, combinando oferta y demanda”, dijo Abegás.

La asociación también destacó que se necesitan mejores condiciones para que el gas sea competitivo para la industria, especialmente en los sectores químico, petroquímico y de fertilizantes, impulsando un proceso de neoindustrialización.

El lunes, Petrobras anunció la firma de un protocolo de intenciones con la asociación de la industria química Abiquim para identificar potenciales nuevos negocios en las áreas de gas natural y energía.