Inversión minera en Perú se encamina a desplomarse en 2023

La inversión minera en Perú se contraerá más que el 16,2% proyectado hace poco por el Banco Central para 2023, advierte un analista.

El consenso del mercado estima que la inversión del sector se reducirá entre 15% y 18% el próximo año; sin embargo, Víctor Fuentes, director del centro de estudios económicos IPE, dijo a BNamericas que la baja se acercará a 18% o incluso lo superará.

De acuerdo con las últimas cifras del Banco Central y su proyección de 3,7% de caída para este año, eso significaría que la inversión rondará los US$4.230 millones en 2023.

La escasa capacidad para sostener acuerdos entre las mineras, el Estado y las comunidades y el surgimiento de nuevos bloqueos a minas que operaban con normalidad han afectado al sector y obligado a posponer las decisiones de inversión.

Los proyectos cupríferos Las Bambas y Cuajone, pertenecientes a MMG y Southern Copper— paralizaron sus operaciones por más de 50 días en el primer semestre. La construcción del proyecto de oro San Gabriel de Buenaventura, por su parte, se interrumpió en junio y recién se reanudó este mes. Por su parte, Newmont señaló que pospondrá el proyecto de oro Yanacocha Sulfuros, inicialmente programado para 2023, hasta el segundo semestre del 2024.  

Si bien Las Bambas elevó su estimación de producción de cobre para 2022 de 240.000t a 250.000t, ejecutivos de MMG han señalado que el futuro depósito Chalcobamba no será un aporte este año y su desarrollo dependerá de las conversaciones con las comunidades, proceso que esperan concluir a fin de año. 

El diálogo será difícil. La comunidad de Huancuire, con la que se han entablado conversaciones, insiste en ser accionista de la empresa. La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía acaba de anunciar que la minera se verá obligada a detener la producción otra vez debido a nuevos bloqueos en la Región Cusco, que están impidiendo “el libre tránsito de los trabajadores, el ingreso de insumos y alimentos, así como el transporte de la producción de dicha operación minera”.

Por otro lado, una comunidad de la Región Ayacucho bloqueó el acceso a la mina de metales preciosos Inmaculada de Hochschild e ingresó de manera ilegal al complejo.

A mediados de septiembre, representantes del Ministerio de Economía se reunieron con ejecutivos de Anglo American, Las Bambas y Hochschild para conversar sobre el desarrollo de sus proyectos mineros tras los bloqueos y las amenazas que golpean la confianza empresarial. 

El efecto contagio se evidenció en el segundo semestre —también ocurrieron bloqueos en las minas Atacocha (operación polimetálica de Nexa Resources) y Antapaccay (proyecto de cobre de Glencore). Los nuevos alcaldes distritales y provinciales de importantes regiones mineras han declarado abiertamente una postura antiminera. 

Además, todavía no se anuncia una decisión sobre los derechos de agua otorgados a la mina de cobre Quellaveco. De negarse el acceso al agua al proyecto ya iniciado, que contaba con todos sus permisos y estudios, la contribución de la industria minera al PIB peruano podría disminuir y crear mayor incertidumbre en proyectos de gran escala.