Los efectos de la desaceleración de China en Brasil

La desaceleración prevista de la economía china tendría un sinfín de efectos sobre las exportaciones brasileñas, pero el sector minero local sufriría las repercusiones negativas más prominentes.

“De cara al futuro, el crecimiento económico de China no será tan alto como en las últimas décadas. Tendremos que acostumbrarnos a una menor expansión del gigante asiático en los años venideros, y eso tiene un impacto directo sobre las ventas brasileñas al exterior, ya que ellos son nuestros principales socios comerciales”, dijo José Augusto de Castro, presidente de la asociación local de exportadores, AEB, en conversación con BNamericas.

"Bajo este escenario, el sector minero sufriría el mayor impacto [negativo] en términos de exportaciones, mientras que para los commodities agrícolas la repercusión será menor, ya que los alimentos seguirán teniendo una demanda estable. El mineral de hierro podría seguir padeciendo bajo este escenario a lo largo de 2023", agregó De Castro.

Este mes, el FMI recortó las proyecciones de crecimiento del PIB de China de 3,3% a 3,2% para 2022 y de 4,6% a 4,4% para 2023. En 2021, la expansión económica del país asiático alcanzó un 8,1%.

"Los frecuentes confinamientos derivados de la política de cero COVID han pasado factura a la economía, en especial en el segundo trimestre de 2022. Además, el sector inmobiliario, que representa aproximadamente una quinta parte de la actividad económica en China, está debilitándose con rapidez. Dado el tamaño de la economía china y la importancia que reviste para las cadenas mundiales de suministro, esto impondrá un pesado lastre al comercio y la actividad mundiales", indicó el FMI en su Informe de Perspectivas de la Economía Mundial, publicado este mes.

China es el principal socio comercial de Brasil y las conexiones entre ambos en el sector minero son aún más estrechas.

Del total de productos mineros exportados por Brasil en el tercer trimestre, el 70% correspondió a mineral de hierro. Los clientes chinos adquirieron dos tercios de eso, según cifras compiladas por la asociación minera brasileña, Ibram.

China también es un destacado importador de caolín, cobre, manganeso y niobio de procedencia brasileña.

Fuente: Ibram

Además de la desaceleración de China, el resultado del balotaje presidencial en Brasil es otro factor relevante que dictará la intensidad del comercio entre ambos países.

Los brasileños acudirán a las urnas el 30 de octubre para inclinarse por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, de tendencia de izquierda, o el actual mandatario, Jair Bolsonaro, de derecha.

“Dependiendo del ganador de los comicios en Brasil, podríamos tener una relación más pacífica. No hay mucho espacio para un conflicto entre Brasil y China”, indicó De Castro. "Las relaciones de los países deben guiarse por intereses mutuos y no por amistades en función de las ideologías".

Los primeros cuatro años del mandato de Bolsonaro estuvieron marcados por una retórica conflictiva contra el Gobierno chino, en momentos en que la administración brasileña intentaba acercarse al gobierno de Donald Trump.

Si Lula gana las elecciones del domingo, como parece probable, las relaciones de Brasil con China probablemente serán un poco más cálidas.