La guerra de los sindicatos de México

La eléctrica federal mexicana Luz y Fuerza del Centro (LyFC) contrasta con su par CFE, ya que la primera ofrece un servicio claramente inferior.

Esto representa un grave problema para Ciudad de México, donde se concentra gran parte de la población y la industria del país, y donde LyFC posee jurisdicción exclusiva.

Las críticas contra LyFC son comunes y la mayor parte de estas se centran en su poderoso sindicato, el SME.

BNamericas conversó con el secretario del exterior del SME, Fernando Amezcua, para escuchar su versión sobre la raíz de los problemas de la compañía.

BNamericas: ¿Cómo responde a las críticas que indican que LyFC es menos eficiente que su símil, CFE, por causa del poder de su sindicato, que incrementa los salarios de sus trabajadores y, por ende, evita que la compañía use el limitado presupuesto que recibe para la inversión?

Amezcua: Primero, eso es una falacia. Es una invención del Gobierno Federal mexicano, emitida a través de los medios de comunicación. De lo que nosotros cobramos año con año de energía eléctrica, exclusivamente el 35-37% (...) es lo que se utiliza para pagar el total del contrato colectivo de trabajo, es decir, salarios, prestaciones y jubilaciones. Por lo tanto, esta es una empresa que es rentable, que incluso tiene utilidades, y es una falacia el comentario que se viene haciendo respecto de que por el contrato o los trabajadores la empresa está como está.

La empresa está como está por la falta del presupuesto necesario para inversión física, es decir, reemplazar equipos, modernizar las líneas de transmisión y distribución, cambiar interruptores, cambiar transformadores. Es culpa del Gobierno Federal la no inversión física de esta empresa y no del costo del contrato colectivo de trabajo o de los trabajadores.

BNamericas: ¿Entonces se trata solo de falta de dinero o la compañía necesita una reorganización?

Amezcua: Nosotros en estos últimos años, por un convenio que firmamos con LyFC y con el Gobierno Federal, hemos venido haciendo más eficientes todos nuestros procesos de trabajo. El sindicato está impulsando la modificación de los procesos de trabajo en todos sus departamentos y escalafones para dar un mejor servicio a los usuarios. Si esto no ha sido posible es por la falta del presupuesto necesario para cambiar este tipo de condiciones.

BNamericas: Existe una propuesta de la diputada Alma Hilda Medina Macias para eliminar los límites territoriales entre las dos eléctricas federales, de manera que CFE pueda entrar a la zona de LyFC. ¿Cómo afectaría esto a la compañía?

Amezcua: Primero, lamento que esta persona desconozca la Constitución y la ley. La Constitución da la posibilidad de que existan varias empresas del mismo ramo, en este caso particular hay dos, CFE y LyFC, ambas con su relación laboral entre la empresa y el sindicato correspondiente, ambas con su propio contrato colectivo de trabajo. Si en algún momento se intentara hacer una condición de esa naturaleza, seguramente tendrían que estar de acuerdo ambas empresas, ambos sindicatos y finalmente [aceptar] la posibilidad de integración de una sola organización sindical.

Desafortunadamente, el Gobierno mexicano es el que designa los ejecutivos en ambas empresas, ya que estas son federales, y eso debiera terminar. Ojalá realmente se fijaran en los empleados que laboran en estas empresas para poderlas dirigir, que lo harían en una condición de mayor eficiencia, a diferencia de aquellas gentes que llegan sin conocimiento alguno de lo que es la industria eléctrica y, en este caso particular, la infraestructura que tenemos, sin el conocimiento de la misma.

Lo único que hacen es llegar uno o dos o tres años y jubilarse en nuestra empresa y cargarle todo eso al contrato colectivo de trabajo. Esto trae como consecuencia que gran parte de esa condición que se maneja en los medios de comunicación de que es por el costo del contrato colectivo de trabajo, pues es en verdad por esos administradores sexenales.

BNamericas: Solo para clarificar, lo que se entiende de la propuesta de la diputada Medina es que no se trata de integración, sino de permitir a CFE operar en la Ciudad de México y en las áreas que la rodean para generar competencia.

Amezcua: Es que eso no es posible por la condición de la existencia de ambos contratos colectivos de trabajo.

BNamericas: ¿Entonces solo sería posible si ambos sindicatos llegan a un acuerdo?

Amezcua: Efectivamente. Y de acuerdo a lo que establece la propia Constitución y la ley, son los propios trabajadores los que podrán determinar a qué contrato colectivo de trabajo se acogen. En este caso particular, los beneficios del contrato colectivo de trabajo de LyFC claro que serían votados en forma inmediata por nuestros compañeros trabajadores del [sindicato de CFE] Suterm, ya que ellos han venido perdiendo prestaciones históricas a cambio de nada por la existencia de una dirección sindical que no actúa en consecuencia y que no ha defendido el sector eléctrico nacionalizado tal y como lo establece nuestra Constitución.

BNamericas: El secretario general del SME anunció que apoya la reducción de las tarifas residenciales de energía y el incremento de las industriales. ¿En qué se basa este argumento y cómo cree que afectaría a la actividad económica que, como sabe, ya está muy baja este año?

Amezcua: Hemos hecho propuestas para la desaparición de una tarifa que se llama doméstica de altos consumos y para la existencia de una tarifa social. Que no se nos olvide que, tanto CFE como LyFC, son empresas públicas. No son empresas privadas, no son empresas de negocio. Por lo tanto, no entendemos por qué (...) el promedio de venta de energía eléctrica está a 99 centavos por kilovatio/hora para los industriales y a 2,5 pesos por kilovatio/hora para el servicio doméstico.

Creemos que esto es una condición difícil para la gente, porque está tomando la decisión de comer o de pagar la energía eléctrica, en el caso particular de México.

Sin embargo, al inicio del año, en enero, el presidente de la República [Felipe Calderón] emitió un decreto en donde bajó el 20% del precio de la tarifa a los industriales, ya que es un insumo importante para la industria en nuestro país. El 70% de los ingresos de LyFC llega a través de los servicios industriales y esto solamente son 40.000 usuarios en LyFC. En el caso particular de los servicios domésticos, en LyFC son más de 6 millones de usuarios. Por eso es la teoría de que tiene que existir una tarifa social y tiene que desaparecer la tarifa doméstica de alto consumo, y los industriales bien en México podrían pagar dos o tres veces lo que actualmente están pagando por la energía eléctrica.

BNamericas: ¿Cómo prevé que será el futuro de LyFC en los próximos cinco años?

Amezcua: En los próximos 5 años, podemos decir que va a ser una empresa de otro nivel. Vamos ya en este año a introducir el sistema de gestión comercial. Estamos ya preparados con proyectos incluso de generación con otro tipo de energía, y además para resolver problemas de calentamiento global. Hemos hecho las propuestas tanto al Gobierno Federal como a los gobiernos estatales y municipales.

Hay proyectos importantes que solo esperamos poder llevar adelante y que el gobierno no siga poniendo trabas para sacarlos adelante, no solamente a nuestra empresa, sino también al país.