Paraná debe reforzar su logística

Mejorar la infraestructura de transporte es una manera de elevar la eficiencia de la logística y, a su vez, incrementar las utilidades para los productores de cualquier región.

BNamericas conversó con Edson Campagnolo, presidente ejecutivo de la federación de industrias del estado brasileño de Paraná, ​FIEP, sobre las redes de transporte y qué hacer para mejorarlas.

BNamericas: ¿Es correcta la estrategia de inversión en infraestructura de transporte de Paraná?

Campagnolo: Bueno, si el estado tuviera una red ferroviaria moderna y eficiente podría movilizar hasta 30 millones de toneladas (Mt) de carga al año.

Sin embargo, actualmente trasporta solo 10Mt por tren mientras que 20Mt se trasladan por carretera, modo de transporte que cuesta alrededor de 20 reales más por tonelada de carga manipulada.

Por lo tanto, podemos decir que el sector productivo del estado podría ahorrar hasta 400 millones de reales (US$128mn) al año si solo cambiara el método de transporte de carretera a vía férrea.

Uno de los principales cuellos de botella ferroviarios en Paraná actualmente es el transporte de carga entre el puerto de Paranaguá y la zona interior del estado.

Además de antigua, la ruta actual es en extremo sinuosa y con pendientes pronunciadas, sobre todo en los tramos de la región Serra da Esperança cerca de la ciudad de Guarapuava y la región Serra do Mar entre la capital estatal, Curitiba, y la costa.

Se necesita invertir en una ruta nueva y más eficiente con una mayor capacidad de transporte.

BNamericas: ¿Las carreteras necesitan mejoras?

Campagnolo: Absolutamente. Uno de los mayores problemas es el alto costo del peaje de Anel de Integração.

No nos oponemos a las concesiones viales operadas por el sector privado. Pero en este caso el contrato de la concesión de 1997 está obsoleto pues se creó en un contexto económico distinto.

Una de las razones para los altos cobros de peajes está relacionada con los problemas que surgieron una vez establecidos los términos contractuales originales. Esto derivó en obras atrasadas, incorporaciones a los contratos y, eventualmente, el cobro de mayores tarifas.

Para poner las cosas en perspectiva, los peajes que corresponden a la primera generación de contratos en Paraná promedian 12 reales por 100km mientras que los de los contratos de la tercera generación, más modernos, alcanzan una media de 6 reales por 100km.

Por último, quisiera destacar que las carreteras, en general, están en mal estado.

BNamericas: El servicio de flete aéreo es otra forma eficiente de mover carga, si se hace correctamente. ¿Qué tipos de inversiones aeroportuarias se necesitan en el estado para mejorar el tema?

Campagnolo: Actualmente la FIEP trabaja para incrementar vuelos comerciales, especialmente en regiones que hoy están fuera del circuito de cobertura. Entre los aeropuertos que necesitan más atención figuran Ponta Grossa, Londrina, Maringá, Foz do Iguaçu y Cascavel.

Además, la terminal aérea Afonso Pena de la región metropolitana de Curitiba necesita una nueva pista. Hoy en día, con su pista de apenas 2.100m, los aviones con carga completa o aquellos de rutas internacionales no pueden despegar con los estanques de combustible llenos.

Esto los obliga a programar paradas en otras ciudades para cargar combustible y muchos de ellos terminan usando otros aeropuertos y estos son negocios que no podemos darnos el lujo de perder.

Hay una plan para construir una nueva pista de 3.200m que considera una inversión de 1.000mn de reales para su implementación y otros 300mn para expropiaciones. También se analiza una segunda fase para eventualmente extender la pista a 4.000m.

 

BNamericas: No hemos hablado acerca de los puertos. ¿Cuáles son a su juicio las necesidades de infraestructura portuaria?

Campagnolo: Pese a que la competente gestión del puerto de Paranaguá ha generado avances que han incrementado significativamente su eficiencia en los últimos años, aún enfrenta limitaciones.

Muchos exportadores, en especial aquellos agroindustriales, siguen pagando millones de reales en sobrestadías impuestas por retrasos en los envíos derivados de una falta de capacidad portuaria de atraque.

No solo se necesitan nuevos muelles, también hay que aumentar la capacidad de almacenamiento. La carga debe estar lista para subir a los barcos antes de que estos lleguen par evitar la ocurrencia de embarcaciones vacías.