Colbún recibe aprobación para instalaciones de diesel en Candelaria

La generadora chilena Colbún recibió el lunes la aprobación de la autoridad nacional del medio ambiente Conama para una modernización avaluada en US$1mn en su proyecto de generación a gas Candelaria de 480MW, donde se incorporarán instalaciones que operen con diesel en caso de interrupciones al suministro de gas, dijo a BNamericas una fuente de Colbún. Colbún presentó su postulación para obtener el permiso ambiental a la Conama el 12 de agosto de este año, pero la aprobación tardó más de lo esperado debido al "proceso normal de evaluación", señaló la fuente. Pese al retraso en la recepción del permiso de manos de Conama, la construcción del proyecto Candelaria de US$71mn y sus instalaciones de almacenamiento de diesel está encaminado para concluir a tiempo, hacia mayo del 2005, informó la fuente. La estadounidense GE suministrará las dos turbinas a gas de 120MW para Candelaria, la firma de ingeniería local Tecsa es la responsable de las obras de instalación y la constructora chilena Salfa está a cargo de las obras de construcción civil, detalló la fuente. Tecsa y Salfa probablemente serán invitadas a presentar ofertas por el contrato de las instalaciones de diesel por US$1mn, de modo que las obras puedan comenzar "inmediatamente" y concluir hacia mayo del 2005, agregó. Se está trabajando a toda velocidad porque la aprobación tardó mucho tiempo, señaló la fuente. El proyecto incluye un tanque de almacenamiento de diesel de 1.000m3, ductos y bombas. Colbún tuvo que incorporar las instalaciones alternativas de diesel en Candelaria luego de que las restricciones a las exportaciones de gas de Argentina este año instaran al gobierno a exigir que todos los nuevos proyectos de generación estén equipados para operar con diesel en caso de producirse un futuro déficit de gas. El directorio de la Comisión Nacional de Energía (CNE) de Chile aprobó la construcción de Candelaria en octubre del 2003. El proyecto se ubica en la VI Región, donde ha enfrentado una fuerte oposición por parte de la industria vitivinícola. Las autoridades locales insisten en que la ubicación de la planta eléctrica es inapropiada para el uso industrial, pero Colbún procedió de todos modos con el proyecto sosteniendo que otras ubicaciones eran inviables. Colbún es propiedad de la belga Tractebel.