Sustitución de asbesto podría generar oportunidades para producción local de PVA

La sustitución de asbesto en la producción de fibrocemento impulsará la demanda de fibras sintéticas en Brasil, lo que podría justificar la instalación de una planta de alcohol polivinílico (PVA), dijo a BNamericas João Carlos Duarte Paes, presidente de la asociación brasileña de productores de fibrocemento, Abifibro. La demanda de PVA en el país es cubierta totalmente a través de importaciones. El Ministerio de Salud de Brasil recomienda el uso de fibras de PVA y de polipropileno (PP) en la producción de fibrocemento, ya que no representan un riesgo para la salud humana. El PP es producido por la empresa local de petroquímicos Braskem (NYSE: BAK). Mientras, las importaciones de PVA en su forma primaria sumaron 9.345t en enero-noviembre del año pasado con un costo de US$26,8mn, según la Asociación Brasileña de la Industria Química ( Abiquim). En el 2008, antes de que se desencadenara la crisis económica mundial, las importaciones de PVA totalizaron 9.880t, en tanto que en el 2009 cayeron a 7.604t. La Organización Mundial de la Salud también recomienda que todo tipo de asbesto, el cual puede causar cáncer, sea reemplazado con materiales alternativos. El uso de asbesto ha sido prohibido en 58 países, de acuerdo con un estudio sobre el impacto económico de su prohibición en Brasil realizado por la Universidad de Campinas (Unicamp). Cerca del 75% de los productores de fibrocemento en el país cuenta con tecnología y utilizan fibras sintéticas en su producción, señaló Paes. Además, el uso de fibras de PP o PVA en vez de asbesto solo requiere cambios menores en los procesos de producción y, por lo tanto, el costo de modificar la maquinaria sería mínimo. Con respecto a los costos, el producto final fabricado a partir de fibras sintéticas en vez de asbesto sería, como máximo, un 10% más caro. "En un estudio de Abifibro descubrimos que algunos productos son aún más caros cuando se utiliza asbesto. Asimismo, los costos tienden a reducirse cuando las compañías adquieren escala al usar fibras sintéticas", sostuvo el ejecutivo. En Brasil, la industria de fibrocemento representa el 98,2% del consumo local de fibras de asbesto, de acuerdo con el estudio de Unicamp. En el 2010, el consumo de asbesto del país debiera totalizar 150.000t. LEGISLACIÓN Cuatro estados brasileños cuentan con leyes que prohíben el uso de asbesto: São Paulo, Río de Janeiro, Rio Grande do Sul y Pernambuco. Sin embargo, la legislación en São Paulo es la única válida actualmente, ya que recursos judiciales interpuestos en los otros tres estados permiten su uso, explicó Paes. En el 2008, el Supremo Tribunal Federal (STF) falló en contra de un recurso similar en São Paulo, por lo que el uso de asbesto sigue estando prohibido en el estado por razones de salud, de acuerdo con la fuente. "El dictamen fue una decisión extremadamente importante. El STF emitirá pronto una decisión sobre los recursos en los otros tres estados y se espera el mismo dictamen que en São Paulo", añadió. Sin embargo, Brasil no cuenta con una legislación nacional que prohíba de manera permanente el uso de asbesto. Adicionalmente, si el Consejo Nacional de Medioambiente (Conama) confirma que los residuos de asbesto son dañinos para el ambiente, el costo del mineral podría elevarse, ya que las compañías serían responsables del impacto de su disposición, explicó el ejecutivo.