Brasil está lejos de Industria 4.0 pese a mayor automatización

La industria brasileña ha aumentado los niveles de automatización y sensorización, pero todavía está muy lejos de operar bajo el concepto de Industria 4.0, ya que menos del 10% de los fabricantes han alcanzado ese nivel, según estimaciones de la agencia local de desarrollo industrial, ABDI.

En marzo del año pasado, en el Foro Económico Mundial (FEM) sobre América Latina celebrado en São Paulo, la ABDI —vinculada al Ministerio de Economía— anunció una "estrategia de Industria 4.0" para acelerar este proceso.

El objetivo presentado fue bastante tímido: que al menos el 15% de las industrias del país operen bajo el concepto de Industria 4.0. En ese momento, solo el 5% había alcanzado ese nivel, dijo la entidad.

El término Industria 4.0 —también denominada fabricación avanzada o cuarta revolución industrial— implica la tendencia de digitalización, automatización y robótica y el uso de inteligencia artificial y análisis avanzado de datos en la manufactura.

Después del evento del FEM, entre marzo de 2018 y mayo de 2019, la ABDI evaluó 214 empresas de varios tamaños y diversas verticales.

La agencia detectó que los más avanzados en la implementación de la Industria 4.0 eran grandes empresas de las industrias automotriz, química y electrónica.

Según la encuesta, solo el 6,5% de las empresas tenían máquinas conectadas para el intercambio de datos en tiempo real bajo el modelo de internet de las cosas y todas sus etapas manufactureras estaban integradas.

La ciberseguridad está presente en el 15% de estas empresas; la trazabilidad de los productos, en un 11%; y los productos inteligentes, que transmiten información y datos, en solo el 5%.

Al tiempo que se fomentan los avances con la automatización, las industrias lidian por mantener los niveles de producción.

Según cifras de la agencia nacional de estadísticas IBGE, entre aquellas industrias citadas como las más avanzadas en la Industria 4.0 la producción de equipos informáticos, electrónicos y ópticos cayó 4,7% entre enero y julio y 7,1% en los 12 meses que terminaron en julio.

TRANSICIÓN

Como su objetivo es aumentar gradualmente la fabricación avanzada, la ABDI se quedó entrampada en medio de una crisis semipolítica que condujo a un cambio de jefatura.

El miércoles, el presidente Jair Bolsonaro despidió al jefe de la agencia, Luiz Augusto de Souza Ferreira, luego de que este acusara al secretario especial de productividad y empleo del Ministerio de Economía, Carlos da Costa, de hacerle solicitudes "no republicanas", como pagar por el alquiler de salas en São Paulo para la secretaría sin que fuera necesario.

Costa respondió que todas las conversaciones con Ferreira habían sido "republicanas" y legales.

Igor Calvet es el nuevo presidente de la ABDI.

En el FEM sobre Latinoamérica en marzo del año pasado, Ferreira dijo en respuesta a una pregunta de BNamericas que confiaba en la "continuidad" de las políticas gubernamentales, incluida la Industria 4.0, independientemente de los cambios en el gobierno. En octubre, Bolsonaro ganó las elecciones presidenciales.