Brasil mejora condiciones de concesiones portuarias por US$2.490mn

La Secretaría Especial de Puertos (SEP) mejoró los términos y condiciones de las próximas licitaciones al extender los períodos de concesión a 25 años y elevar las tasas internas de retorno a 8%, informó en un comunicado.

Se efectuaron cambios en el primer bloque de concesiones portuarias luego de que el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) realizara estudios de factibilidad y se sostuvieran numerosas negociaciones. El nuevo modelo de licitación garantizará una mayor eficiencia para el sector portuario, según el ministro de la SEP, Antonio Henrique Silveira.

Con inversiones totales de 5.400mn de reales (US$2.490mn), el primer bloque considera la licitación de 20 áreas del puerto de Pará (en el estado del mismo nombre) y otras 9 en el puerto de Santos (en el suroriental estado de São Paulo). Se prevé un desembolso de 3.700mn de reales en Pará y 1.700mn en Santos.

De las 29 áreas contempladas, 28 corresponden a concesiones a 25 años y una es un contrato a 15 años. Para equiparar la competencia entre las terminales de uso público y privado, la tasa interna de retorno de los concursos se elevó de 7% a 8%, consigna el comunicado.

La selección de las concesionarias se realizará de dos maneras. En el caso de operaciones poco integradas, como terminales de contenedores, la selección se basará en la menor tarifa cobrada. En relación con las operaciones verticalizadas, como agronegocios y otras terminales de movilización de graneles, se privilegiará la mayor capacidad de movilización.

Sin embargo, esto no significa que no se fijen precios tope para esta última alternativa, agrega el comunicado.

Las licitaciones debieran convocarse el 25 de octubre y la presentación de ofertas debiera comenzar el 25 de noviembre, de acuerdo con lo informado por BNamericas en agosto.

El ministro dio a conocer el nuevo modelo durante una reunión con funcionarios de gobierno realizada el 11 de octubre. Entre los asistentes figuró el presidente del TCU, Augusto Nardes; la jefa de Gabinete, Gleisi Hoffmann; y el procurador general de Brasil, Luís Inácio Adams.