Deuda en dólares juega en contra de Pemex

La petrolera mexicana Pemex finalizó el año pasado con al menos US$105.000mn en deuda pendiente, de los cuales la cifra en dólares llega a un nivel preocupante, de US$40.000mn.

Las deudas de la compañía estatal eran una carga difícil de soportar incluso bajo la relativa serenidad del año pasado y, sumándose a sus problemas, también tiene al menos US$77.000mn en obligaciones previsionales en su cartera.

Solo en cuanto a la cifra principal de US$105.000mn, Pemex es la petrolera más endeudada del mundo y su carga de deuda efectiva es mayor. Cada vez más, la compañía está retrasando los pagos a contratistas, lo que se ha convertido en un secreto a voces en los círculos energéticos mexicanos.

Pero entre estos problemas, la composición de esa carga de deuda es lo que suscita gran preocupación.

"Pemex tiene una deuda de US$40.000mn en dólares", dijo el jueves Damian Sassower, estratega en jefe de mercados emergentes de Bloomberg Intelligence. "Esa es la misma deuda denominada en dólares que tienen Rusia y Brasil juntas".

El mes pasado, el peso mexicano sufrió su mayor caída desde el tequilazo de 1994 y 1995. En lo que va de año, el peso ha declinado en 27% frente al dólar, incluso después de un ligero repunte en estos días. Y eso hace que el servicio de la deuda denominada en dólares sea aún más difícil.

Los ingresos en moneda extranjera provienen en gran parte de la venta de crudo maya en el extranjero, y la mezcla de crudo pesado maya se ha reducido de alrededor de US$55/b hace cinco semanas a menos de US$11/b en la actualidad.

PAGO DE DEUDA, EXPLORACIONES Y PRODUCCIÓN

Para evitar el incumplimiento, Pemex necesita pagar US$6.000mn solo este año, suma razonable que es solo una fracción de sus obligaciones a mediano plazo, ya que tiene que cancelar más de US$30.000mn para fines de 2024.

Para ayudar a la compañía a administrar su carga de deuda, el Gobierno mexicano intervino el año pasado para ofrecerle niveles de apoyo sin precedentes que incluyeron recortes sus obligaciones tributarias en US$1.500mn y otros US$8.500mn en ayuda. El tramo más grande de ese respaldo, provisto en septiembre, llegó en forma de una inyección directa de efectivo por US$5.000mn.

Pemex utilizó ese apoyo para pagar por adelantado algunos de sus bonos, lo que le permitió reducir temporalmente su carga de deuda a US$99.000mn. Esa medida, llevada a cabo en conjunto con la ayuda de JP Morgan, Citibank y Goldman Sachs, permitió que Pemex flotara aún más deuda en Wall Street y encontrara compradores.

Reforzó la deuda de Pemex, generando un repunte de varios meses en los bonos de Pemex, mientras el bono referencial de la compañía con vencimiento en 2030 superó los 109 centavos de dólar durante gran parte de febrero.

Luego vino la propagación mundial del covid-19 y la guerra de precios entre Arabia Saudita y Rusia y el petróleo se desplomó repentinamente. Desde entonces, el bono de Pemex para 2030 se ha derrumbado; más recientemente se cotizaba en menos de 72 centavos de dólar.

Además, dado que el Gobierno mexicano enfrenta restricciones presupuestarias y advertencias cada vez más severas de los bancos privados de que el país sufrirá una drástica recesión este año, ya no puede servir eficazmente como un salvavidas para Pemex simplemente entregándole efectivo.

Hoy, Bank of America, que inicialmente pronosticaba que la economía de México podría contraerse 0,1% en 2020, revisó su estimación y ahora espera que esta se reduzca 8% este año.

LA TAN ESPERADA SEGUNDA REBAJA A BASURA

En los últimos meses, los pagos de intereses y la imposibilidad de producir de manera constante más de 1,7 millones de barriles diarios de petróleo se combinaron para elevar el nivel de deuda de Pemex.

Ahora está más alto que en igual momento del año pasado. En junio, esa deuda llevó a Fitch a convertirse en la primera agencia calificadora en rebajar el crédito de Pemex a basura.

Si bien muchos esperaban que Moody's recorte pronto la calificación 'Baa3' con perspectiva negativa de Pemex a basura, en realidad fue S&P la que dio el primer paso en esta dirección. Hace una semana, bajó la calificación crediticia de Pemex de 'BBB+' a 'BBB'.

En sus proyecciones, la agencia advirtió que podría hacer otra revisión a la baja del crédito de Pemex en los próximos meses, lo que significaría una segunda calificación basura.