Digicel enfrenta vientos en contra en el Caribe

La empresa caribeña de telecomunicaciones Digicel enfrenta desafíos legales en Antigua y Barbuda y Haití.

Antigua y Barbuda ha estado tratando de obligar al operador a renunciar a parte de su espectro en la banda de 850MHz y, recientemente, el primer ministro Gaston Browne amenazó con comprar Digicel.

En mayo, el gobierno ordenó a Digicel y su rival Cable & Wireless Communications, que opera bajo la marca Flow, devolver una porción significativa del espectro en la banda de 850MHz para reasignarla al operador estatal APUA, que según el gobierno está en desventaja competitiva.

A principios de junio, Digicel consiguió una orden judicial para evitar la confiscación de la banda, señalando que no se opone a la competencia justa pero que "esta no es la forma de abordarla".

El 16 de junio, en su programa de radio, el primer ministro adoptó una postura más beligerante aludiendo a Digicel como "monopolio" y diciendo que ya había informado a la empresa que el gobierno evalúa comprar una participación controladora de 51%.

"Si piensan que van a acabar con APUA, les diré que no bajo mi administración. Por el contrario, son ellos los que podrían desaparecer", sostuvo.

"Reconozco que el espacio de las telecomunicaciones está un poco saturado porque el mercado es tan pequeño que probablemente justifique un monopolio, en el mejor de los casos dos jugadores, así que, si alguno debe retirarse, les digo que no será APUA", afirmó.

Mientras tanto, Digicel negó haber sido contactada por el gobierno con respecto a una compra.

"Digicel quiere dejar en claro que no ha recibido ningún tipo de acercamiento por parte del primer ministro o de cualquier persona en el gobierno de Antigua y Barbuda con respecto a la compra de las operaciones de Digicel en el Estado insular", manifestó.

De acuerdo con la empresa, "el verdadero problema" son "las acciones injustas, anticompetitivas e ilegales del gobierno de Antigua y Barbuda para intentar confiscar el espectro legalmente asignado a Digicel en beneficio del operador estatal APUA".

El abogado del gobierno, Anthony Astaphan, habría dicho que la legislación de telecomunicaciones se modificaría para garantizar que "el espectro ya asignado a un proveedor se distribuya o se comparta con otro a fin de crear un campo de juego parejo".

HAITÍ

Digicel debiera presentar esta semana una moción para que se desestime un caso vinculado a Haití en un tribunal de Nueva York.

Inmigrantes haitianos en Estados Unidos acusan a la empresa de "conspirar" en un "plan fraudulento" para cobrar tarifas para el gobierno.

De acuerdo con los inmigrantes, Digicel ayudaba a políticos haitianos a recaudar impuestos como un cargo de US$1,50 por cada transferencia de dinero o US$0,5 por minuto en cada llamada a Haití, cuando se suponía que debían financiar una iniciativa de educación.

En noticias relacionadas, el regulador de telecomunicaciones de Haití, Conatel, habría rechazado una solicitud de los dos operadores móviles del país para un contrato de exclusividad de cuatro años para la prestación de servicios LTE. Conatel les otorga exclusividad solo por un año.

Según el titular del regulador, Jean-David Rodney, Natcom —propiedad de la estatal vietnamita de telecomunicaciones Viettel— lanzó 4G en Haití en septiembre de 2016 y recibió un bloque adicional de 1.700MHz el año pasado.

Un vocero de Digicel dijo a BNamericas que la empresa no había hecho una "solicitud formal" al regulador, pero que tal petición es un elemento propuesto por una comisión independiente convocada por el primer ministro. Las negociaciones continúan.

Según la Unión Internacional de Telecomunicaciones, en 2017 Haití alcanzó una penetración móvil de solo 57,4%.