¿El auge petrolero colombiano alcanzó su punto máximo?

Los crecientes temores por la seguridad, el retraso en la entrega de permisos y la escasez de descubrimientos amenazan con poner fin a una expansión petrolera de nueve años en Colombia, señala el nueva informe Intelligence Series de BNamericas.

Cifras del gobierno demuestran que en el primer semestre la producción local descendió a 979.000b/d, lo que supone una baja interanual de 2,6%.

El informe ¿Qué está haciendo Colombia para evitar un daño mayor a su industria petrolera? señala que el país exhibiría una baja interanual de productividad por primera vez desde el 2005.

El cambio de escenario refleja cómo el sector colombiano de hidrocarburos se ve afectado por factores que van desde los reiterados ataques de grupos guerrilleros a los bloqueos de las comunidades, indica el documento.

Estas dificultades se agravan con un sistema de licenciamiento ambiental que, en muchos casos, impide que los proyectos avancen conforme a su cronograma.

El informe consigna el escaso interés que generó la Ronda Colombian 2014 de julio como otra evidencia del declive del sector local.

Solo el 26% de los bloques marinos y el 5,5% de las áreas no convencionales en oferta generaron interés, pese a las condiciones mejoradas de que gozaron los inversionistas, entre ellas descuentos en regalías y períodos de exploración extendidos.

Hubo avances significativos en los contratos de la Ronda Colombia 2014, pero todavía se requieren algunos ajustes al régimen tributario para dar mayor competitividad al país, considerando la apertura que está ocurriendo en México y las oportunidades que se presentan en otros países de la región y en África, agrega el estudio.

Se concluye que Colombia no cuenta con un marco regulador claro en el aspecto técnico y ambiental, un factor necesario para atraer nuevos inversionistas.

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