El progreso desigual en las tecnologías de energía limpia enfrenta una mayor presión de la crisis de Covid-19

Este comunicado de Agencia Internacional de Energía se publicó usando un sistema automático de traducción.

La evaluación más reciente y más exhaustiva de la Agencia Internacional de Energía sobre las transiciones de energía limpia determina que la mayoría de las tecnologías y sectores no logran mantenerse al día con los objetivos a largo plazo del clima, la contaminación del aire y el acceso a la energía. La crisis de Covid-19 podría dificultar aún más el progreso de la energía limpia, lo que subraya la necesidad urgente de una acción gubernamental ambiciosa para cumplir los objetivos de sostenibilidad.

El último seguimiento del progreso de energía limpia   El informe evalúa una gama completa de tecnologías y sectores energéticos para proporcionar una imagen definitiva del progreso de la energía limpia en 2019. Solo 6 de 46 tecnologías y sectores estaban "en camino" con el Escenario de Desarrollo Sostenible de la AIE, que traza un camino para alcanzar los objetivos. del Acuerdo de París sobre cambio climático, ofrece acceso universal a la energía y reduce significativamente la contaminación del aire. Otras 24 tecnologías mostraron cierto progreso, mientras que 16 tecnologías estaban "fuera de lugar".

Los ejemplos de tecnologías que se mantuvieron “en camino” a fines de 2019 incluyen vehículos eléctricos, iluminación y centros de datos, pero estos representan solo una pequeña parte de las posibles reducciones de emisiones en el Escenario de Desarrollo Sostenible.

Se actualizaron dos áreas tecnológicas en la actualización de este año, y no se actualizó una sola tecnología o sector. La energía nuclear ahora está "fuera de camino", ya que la nueva capacidad nuclear puesta en línea en 2019 era solo la mitad de la cantidad agregada en 2018. El almacenamiento de energía, anteriormente "en camino", se ha reducido a medida que las instalaciones anuales cayeron por primera vez en casi una década.

Muchas de las mayores fuentes de emisiones globales permanecen "fuera de camino". El sector eléctrico representa alrededor del 40% de las emisiones de CO2 relacionadas con la energía, pero permanece "fuera de camino" por tercer año consecutivo. Las emisiones del sector eléctrico cayeron solo un 1.3% en 2019, muy por debajo de la reducción promedio anual de 4% hasta 2030 que se prevé en el Escenario de Desarrollo Sostenible. El sector de los edificios también se mantiene fuera de curso, con las emisiones aumentando nuevamente en 2019 a un máximo histórico. Otro desarrollo preocupante fue la desaceleración de las mejoras en la economía de combustible en todo el mundo a medida que los compradores de automóviles continuaron comprando vehículos más grandes.

La crisis de Covid-19 está interrumpiendo el progreso importante que se ha logrado en áreas clave en los últimos años, al tiempo que obstaculiza los avances en una gama más amplia de tecnologías cuyo crecimiento ya enfrenta desafíos. Por ejemplo, un período prolongado de debilidad económica y bajos precios de los combustibles fósiles pueden retrasar algunas inversiones en energía limpia . La sostenibilidad y los problemas climáticos pueden resbalar en las agendas políticas. Las sociedades con problemas de liquidez pueden continuar utilizando sus existencias existentes de vehículos, edificios, electrodomésticos, infraestructura energética e instalaciones industriales en lugar de reemplazarlas con alternativas menos intensivas en carbono.

"Había señales de advertencia incluso antes de la crisis, que ahora amenaza con frenar aún más el desarrollo de tecnologías de energía limpia", dijo el Dr. Fatih Birol, Director Ejecutivo de la AIE. “Este no es el momento de quitar el pie del pedal. Nuestros últimos hallazgos dejan en claro la necesidad urgente de que los gobiernos hagan más para fomentar el crecimiento de estas tecnologías, que pueden crear empleos, estimular el crecimiento económico y también ayudarnos a acelerar las transiciones hacia sistemas de energía más limpios ".

La publicación de cifras actualizadas de este año viene con un resumen sector por sector de los impactos de Covid-19 , que será seguido en los próximos días por un artículo que examinará los problemas emergentes clave que la crisis está creando para las tecnologías de energía limpia. En otoño, un informe importante revisará todos los datos relevantes de la primera mitad de 2020 de manera más exhaustiva.

En las próximas semanas, la AIE también publicará dos informes importantes centrados en acelerar las transiciones de energía limpia. El 18 de junio, el Informe Especial de World Energy Outlook sobre Recuperación Sostenible proporcionará recomendaciones viables sobre cómo los paquetes de estímulo y los planes de política de los gobiernos pueden impulsar el empleo y la actividad económica mientras se construyen sistemas de energía más modernos, resistentes y limpios. Esto será seguido el 2 de julio por un informe especial de la serie Perspectivas de Tecnología Energética que identificará las formas en que los responsables políticos pueden impulsar la innovación en tecnologías de energía limpia que serán necesarias para cumplir los objetivos de descarbonización a largo plazo.

El informe de seguimiento del progreso de la energía limpia proporciona un análisis exhaustivo, riguroso y actualizado de las transiciones de energía limpia en una amplia gama de tecnologías y sectores. Utiliza la comprensión única de la AIE de los mercados, el modelado y las estadísticas de energía para rastrear y evaluar el progreso de la tecnología en términos de implementación, rendimiento, inversión, políticas e innovación. El informe destaca las acciones recomendadas para los gobiernos, la industria y otros actores clave en el sistema energético mundial. También se basa en la extensa red de tecnología global de la AIE, que incluye 6,000 investigadores en casi 40 Programas de Colaboración Tecnológica .

Rastrear el progreso de la energía limpia es parte de los esfuerzos más amplios de la AIE para rastrear las transiciones de energía con el fin de ayudar a informar a los tomadores de decisiones a medida que consideran dónde enfocar la innovación, la inversión y la atención de políticas con el objetivo de lograr objetivos climáticos y de desarrollo sostenible.