Instituto de Tecnologías Limpias planificado por Chile se enfrenta a un futuro incierto

Los próximos meses serán cruciales para la creación del Instituto de Tecnologías Limpias en el norte de Chile debido a aspectos legales del proyecto de US$265 millones y la posibilidad de la anulación del contrato.

En enero, la agencia de desarrollo Corfo adjudicó el contrato para la instalación del instituto a un consorcio estadounidense encabezado por Associated Universities Inc. (AUI) con el fin de ayudar a desarrollar la cadena de valor del litio, así como promover la energía solar y la minería con bajas emisiones durante los próximos 10 años.

La decisión de Corfo recibió severas críticas de universidades locales que competían por el contrato, así como de representantes de la industria minera chilena y de diputados.

AUI debe presentar antes del 4 de julio una propuesta en la que plantee cómo incluir a las universidades locales y entidades de investigación que participaron en el proceso. La propuesta debe definir obligaciones y plazos y abordar el tema de los derechos de propiedad intelectual.

También tendrá que crear una organización sin fines de lucro con sede en la Región de Antofagasta, la cual se convertirá en el ente jurídico encargado de las obras de construcción y recibirá financiamiento de Corfo.

“La constitución de la personalidad jurídica depende de AUI, y ellos están avanzando”, dijo a BNamericas un vocero de Corfo.

También avanza una investigación del Congreso sobre la decisión adjudicatoria en una comisión especial de la Cámara Baja, que presentará un informe que podría redundar en la anulación de la licitación.

El mes pasado, la Cámara de Diputados votó a favor de la investigación, que finalizará en junio.

BNamericas se comunicó con algunos de los legisladores que participan del proceso, pero declinaron emitir comentarios.