Latinoamérica mide huella hídrica para mejorar eficiencia

Países latinoamericanos monitorean cada vez más su huella hídrica para mejorar la eficiencia y reducir la contaminación, dijo a BNamericas un experto.

La huella hídrica mide cuánta agua utiliza y contamina una compañía para producir un determinado producto. Por ejemplo, según Water Footprint Network, se necesitan unos 1.000l de agua para producir un litro de leche, mientras que se necesitan 300l para elaborar un litro de cerveza, y 1.600l para producir un 1kg de pan.

"Son muchos países latinoamericanos que están usando esa tecnología para asegurarse una producción estable a futuro", señaló a BNamericas el jefe de proyectos de Water Footprint Network, Nicolas Franke.

"Las empresas en todo el mundo están queriendo conocer su huella hídrica para saber el impacto que tiene y los riesgos que tiene en un futuro", añadió.

Franke mencionó, por ejemplo, la presencia activa de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación para medir la huella hídrica en Chile, Colombia y Perú.

La huella hídrica en los tres países es inferior al promedio mundial y se encuentra entre las más bajas de la región.

La huella del consumo nacional, que es la cantidad de total de agua dulce utilizada para producir los bienes y servicios consumidos, se ubica en 1.088m3 anual per cápita en Perú, 1.155m3 en Chile y 1.375m3 en Colombia. El promedio mundial es de 1.385m3 anuales per cápita.

No obstante, la huella hídrica nacional sube a 1.607m3 anuales per cápita en Argentina, 1.978m3 en México y 2.027m3 en Brasil.