Ministro de Obras Públicas de Bolivia gana protagonismo en choque entre Arce y Morales

El ministro de Obras Públicas de Bolivia, Édgar Montaño (en la foto), se ha convertido en una figura central en el enfrentamiento interno del partido oficialista MAS entre partidarios del presidente Luis Arce y del exmandatario Evo Morales.

El conflicto se ha ido intensificando en los últimos meses; incluso ahora los adherentes de Arce son conocidos como renovadores y los del expresidente como evistas.

La semana pasada, el ala evista del MAS se unió a legisladores de oposición para acusar al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, porque no habría impedido que vehículos robados en Chile ingresen a Bolivia. Morales también había cuestionado a Del Castillo por sus políticas antidrogas e instó a sacarlo del cargo el año pasado.

Rápidamente Arce mostró su firme apoyo a Del Castillo después de la destitución al volver a nombrarlo en el mismo puesto por decreto.

Montaño encabeza ahora los ataques de los renovadores contra Morales, diciendo que se ha convertido en una persona diferente a la que llegó a la presidencia por primera vez en 2006.

“A usted [Morales] no le visto nunca pedir disculpas y rectificar su error. Es inhumano, no sabe reconocer su error”, le dijo Montaño en una reciente conferencia.

Agregó que está convencido de que Morales busca convertirse en el candidato presidencial del MAS en las elecciones generales de 2025 y que el exmandatario ha dado instrucciones a los legisladores de la facción eevista para que intenten acusarlo nuevamente.

Montaño sobrevivió por poco a un intento de destitución mes pasado por presuntas irregularidades en la administración de la aerolínea estatal BoA y el descuido de diversos proyectos aeroportuarios.

Legisladores de la facción evista ya han dicho que volverán a intentar sacar a Montaño del Ministerio de Obras Públicas.

El expresidente ha cuestionado a Montaño en el pasado afirmando tener documentos que respaldarían las acusaciones de corrupción en su contra y culpándolo por la falta de progreso en proyectos clave de infraestructura.

En cuanto a este rubro, Montaño ha reiterado su llamamiento a las administraciones locales para que cumplan sus compromisos de financiación de proyectos viales. Asimismo, exigió que el gobierno del departamento de Santa Cruz, controlado por la oposición, entregue su contraparte para la carretera Okinawa-Los Troncos (US$72 millones).