Panorama energético de México: fondo Enlight, reclamos canadienses

El proveedor de soluciones de generación distribuida Enlight estableció un nuevo fondo de US$50 millones para financiar el despliegue de activos de almacenamiento en baterías y generación solar para el uso de consumidores industriales.

A través de dos posibles planes de pago, el fondo invertirá en la construcción y despliegue de infraestructura de generación de energía que los clientes pagarán después mediante un contrato de suministro a largo plazo, saltándose la necesidad de financiar ellos mismos la inversión, según informa la prensa local. Una vez cumplido su contrato, pasarán a ser propietarios del activo.

Este sistema de contratos de compraventa de energía de privado a privado se está volviendo más común en toda la región, ya que permite que las empresas más pequeñas acostumbradas a pagar la cuenta del suministro directamente a la distribuidora hagan la transición hacia el autoabastecimiento sin tener que asegurar una gran inversión única.

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El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se reunió a principios de esta semana con empresas canadienses relacionadas con la energía preocupadas por las decisiones políticas del país.

Durante una conferencia, AMLO dijo que la reunión se realizó el miércoles y que resolvió los problemas presentados por las firmas.

“Atendimos a cuatro empresas canadienses. Y resolvimos los cuatro problemas, sin ningún obstáculo, que tenían que ver con asuntos del sector eléctrico”, afirmó el mandatario.

La reunión sigue una tendencia reciente en el sector energético mexicano, según la cual las empresas que se sientan con las autoridades del gobierno y llegan a acuerdos a puerta cerrada suelen recibir un trato preferente. Esta táctica se ha vuelto común entre las empresas que buscan construir proyectos energéticos de infraestructura a gran escala.

México se encuentra en medio de consultas en el marco del tratado T-MEC con EE.UU. y Canadá, provocadas por las quejas de empresas de los dos países de trato injusto por parte de las autoridades energéticas, que han sido acusadas de favorecer a las estatales CFE y Pemex.

Las quejas podrían conducir a un panel de arbitraje si no se encuentra una solución amistosa.