Un vistazo a la circunvalación costarricense de más US$160mn Norte

Costa Rica inauguró en la capital, San José, parte de la Circunvalación Norte, valorada en US$163 millones y cuya planificación comenzó en la década de 1960.

Calificada como “la obra más importante del país a nivel de infraestructura vial en los últimos 30 años” por el titular de la autoridad vial Conavi, Mauricio Batalla Otárola, según informó Diario Extra, las obras abarcaron un viaducto elevado de 2,3km, más de 4km de carretera y las dos primeras intersecciones de tres niveles del país.

La obra unirá el sector La Uruca y la calle Blancos en el área metropolitana de San José, conectando las rutas 1 (Interamericana Norte), 27 (San José-Caldera) y 32 (San José-Guápiles).

La construcción fue adjudicada al consorcio La Estrella-Hernán Solís, con la supervisión de la Oficina de Servicios para Proyectos de Naciones Unidas (Unops). Los fondos fueron proporcionados por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), que está muy comprometido con el financiamiento del programa de infraestructura vial estratégica de Costa Rica.

Unops dividió la construcción en cinco tramos, o unidades funcionales, todos construidos por el mismo consorcio:

— Unidad Funcional I: entre la intersección de la carretera 39 y Quebrada Rivera;

— Unidad funcional II-A: Quebrada Rivera-Colima;

— Unidad funcional II-B: Colima-Triángulo de la Solidaridad;

— Unidad funcional III: entre el Triángulo de la Solidaridad y el cruce de la Ruta 32;

— Unidad Funcional IV: entre la intersección de la Ruta 32 y la intersección con la calle Blancos.

Los planes para la circunvalación surgieron hace décadas, cuando el Congreso declaró el proyecto de interés público en 1960. Pero la falta de fondos, los problemas con los derechos de paso y los permisos representaron obstáculos.

En 2014, el contralor general exigió que se agilizara la construcción, pero la reubicación de habitantes, los robos en las obras y otros problemas provocaron nuevos retrasos. La inversión inicial fue de US$147 millones y se planificó que las obras durasen 28 meses.

El tramo que se inauguró comprende 1,4km de calles marginales que, según se informa, carecen de cruces peatonales y señalización ferroviaria, a pesar de que los trenes de carga operan en el área.

De acuerdo con Batalla, el 80% de la infraestructura debiera abrirse al público a fines de marzo.