Recrudece crisis hídrica en Santiago

La crisis hídrica que afecta a Santiago no da señales de amainar y actualmente coincide con una ola de calor, lo que está llevando a las autoridades locales a empezar a elaborar sus propios planes.

“Santiago no tiene futuro sin agua, y el agua se nos está acabando”, dijo el gobernador de la Región Metropolitana de Santiago, Claudio Orrego, al lanzar un programa de estrategias hídricas en la capital chilena.

La iniciativa, liderada por el gobierno regional, Fundación Chile y Escenarios Hídricos 2030, ayudará a 30 municipios de la región a diseñar sus propias estrategias hídricas que podrán implementarse en 12 meses.

Chile, cuyo gobierno está muy centralizado, celebró el año pasado sus primeras elecciones regionales, aunque aún se debate qué atribuciones deben tener los gobernadores para desarrollar proyectos propios.

Cuando BNamericas preguntó a Orrego si su administración estaba considerando crear una agencia regional para enfrentar la crisis de escasez, este señaló que eso no está actualmente en discusión.

“Sí se podría repensar la institucionalidad pública”, afirmó, y añadió que el país cuenta con más de 50 organismos relacionados con la gestión del agua, lo que calificó como “garantía de un fracaso”.

A principios de este año, el gobierno regional presentó un plan de racionamiento para Santiago, algo que, según Orrego, era impensable hace apenas unos años.

En el mismo evento, Pablo Zamora, de Fundación Chile, aseveró a BNamericas que los municipios deberían intensificar los esfuerzos de gestión del agua.

“Muchas de las soluciones que ha presentado Fundación Chile pasan por la implementación en los territorios. La apatía de las municipalidades muchas veces evita que estas soluciones terminen en los espacios”, lamentó.

Zamora también acusó que muchas empresas abusan hoy en día de las fuentes de agua y que los municipios no las sancionan de manera adecuada debido a la falta de recursos y voluntad política.

Sobre la posibilidad de crear una agencia regional del agua, indicó que el nuevo programa anunciado el miércoles podría servir de campo de pruebas para comprobar si los actores locales pueden crear la armonía necesaria para la gestión hídrica.

“Si esta estrategia fracasa, si no somos capaces de ponernos de acuerdo, claramente vamos a necesitar una instancia más centralizada”, sostuvo Zamora.