Reforma fiscal brasileña inquieta a sectores de minería e hidrocarburos

La reforma tributaria aprobada por la Cámara de Diputados de Brasil está generando preocupación entre el sector minero, entre otros, ya que permite a los estados imponer nuevos impuestos.

La semana pasada, los diputados aprobaron los principales puntos de una reforma que apunta a simplificar gradualmente el sistema tributario hasta 2032.

Un pilar es la combinación de los impuestos ISS, ICMS, PIS, Cofins e IPI en el impuesto federal CBS, el impuesto estatal sobre bienes y servicios IBS y el impuesto selectivo IS, que grava los bienes y servicios nocivos para la salud y el medio ambiente.

Además, los impuestos se impondrán en el lugar de consumo y no en el de producción, lo que podría influir en las decisiones de inversión. Actualmente, muchas empresas instalan fábricas lejos de los centros de consumo debido a los incentivos fiscales.

Si bien la asociación minera Ibram elogió la reforma en general, dijo en un comunicado que el artículo 20, que permite a los estados imponer impuestos sobre productos primarios y semiacabados para financiar infraestructura y vivienda, va en contra de la reforma en sí y aumenta el nivel de impuestos. “Ibram espera que la votación del Senado sea precedida por un diálogo con los sectores minero y agrícola y que este artículo sea eliminado del tema de la reforma tributaria”, indicó el gremio.

Los representantes de los sectores del petróleo y el gas plantearon preocupaciones similares.

Paulo Honório de Castro Júnior, jefe de asuntos tributarios del bufete William Freire Advogados y presidente de la asociación de derecho tributario de Minas Gerais IMDT, dijo a BNamericas que el artículo 20 parece basarse en el fondo Fundeinfra del estado de Goiás, creado el año pasado para financiar infraestructura.

Fundeinfra se alimenta de un impuesto de 0,50-1,65% sobre las exportaciones agrícolas y mineras.

"Desde un punto de vista práctico, entiendo que el artículo 20 será un catalizador para el proceso de proliferación de la creación de nuevos fondos equivalentes a Fundeinfra", señaló Castro Júnior a BNamericas.

Castro Júnior explicó que los estados de Mato Grosso y Tocantins operan fondos similares, y que otros estados mineros como Minas Gerais y Pará podrían seguir su ejemplo.

Los planes para reformar el sistema tributario surgieron en la década de 1990, pero fracasaron repetidamente por falta de consenso social y político. La reciente aprobación es el resultado de los esfuerzos del Congreso, el Gobierno Federal y los estados.

Sin embargo, ya está surgiendo cierta resistencia en el Senado.

El senador de la oposición Rogério Marinho fue citado por el servicio de noticias del Senado diciendo que "la precipitación en la votación de la reforma fiscal, sin un análisis cuidadoso y datos claros de la autoridad fiscal, es preocupante. Necesitamos tiempo para comprender los impactos en todos los sectores y municipios. Ya pagamos el 34% del PIB en impuestos, sin servicios de calidad a cambio. No es hora de magia, es hora de sentido común".

Rubens Ometto Silveira Mello, presidente del conglomerado energético Cosan, manifestó al diario Valor Econômico que le "pareció absurdo que los estados puedan crear impuestos sobre productos agrícolas, mineros y petroleros".