Retiro de centrales a carbón: generadora chilena informa a regulador sobre plan de conversión a gas

La generadora chilena Engie espera completar la conversión de una central eléctrica a carbón a gas natural para mediados de 2026.

El proyecto es un pilar de su estrategia de descarbonización para dejar de usar carbón para finales de ese año.

Ejecutivos de Engie informaron recientemente a la comisión de energía CNE sobre la iniciativa de reconversión, que se estima costará US$52 millones, según presentaciones de la empresa.

Mientras desarrolla en paralelo su capacidad de energías renovables y almacenamiento, la empresa tiene luz verde ambiental para llevar a cabo los trabajos para usar gas en vez de carbón en la planta de 377MW Infraestructura Energética Mejillones (IEM), en la Región de Antofagasta.

Engie también informó a CNE sobre sus planes de desconectar sus dos unidades de carbón del Complejo Térmico Mejillones (CTM) el 31 de diciembre de 2025. La capacidad combinada es de 334MW y se analizan opciones de conversión, consigna un comunicado.

En cuanto a sus plantas Andina (CTA) y Hornitos (CTH), también en la Región de Antofagasta, existe un proyecto de US$25 millones para convertir 350MW de capacidad a carbón a biomasa.

La cartera de activos a carbón de Engie antes del inicio de la campaña de descarbonización estaba compuesta por las CTM Mejillones (dos unidades de 162MW y 172MW de capacidad bruta), Andina —dos unidades de 177MW (CTA) y 178MW (CTH) de capacidad bruta—, Tocopilla (cuatro unidades de 85MW, 86MW, 136MW y 132MW de capacidad bruta) e IEM (una unidad de 377MW de capacidad bruta).

Para fines de 2025, Engie espera haber desconectado seis unidades a carbón por un total de 0,8GW: sus cuatro unidades Tocopilla y sus dos unidades CTM.

Se necesitan proyectos de reconversión, junto con inversiones en almacenamiento de energía y tecnología de redes, para ayudar a respaldar el retiro de aproximadamente 5,5GW de capacidad a carbón de Chile y la integración de plantas eólicas y solares adicionales. Algunos actores del sector destacan la importancia de las unidades flexibles a gas que eventualmente puedan convertirse para funcionar con combustibles sostenibles.

Chile apunta a abandonar la generación a carbón a más tardar en 2040 y tener una red eléctrica libre de emisiones para 2050. Casi toda la capacidad de carbón debería retirarse a fines de 2026. La generadora Enel ya salió del segmento y AES Andes avanza con planes para hacer lo mismo.