Sacyr apuesta por mercado chileno de desalación

El grupo español Sacyr está interesado en invertir en proyectos de desalación en Chile, pero hay cuestiones de procedimiento que dificultan el financiamiento y aún no hay un fuerte impulso a las concesiones de desaladoras en el país, según la directora general de Sacyr Agua, Eva Jalón.

"Estamos interesados porque como socios tecnológicos e inversores podemos aportar con nuestra experiencia", dijo Jalón a BNamericas en el marco de la conferencia de la asociación latinoamericana de desalación y reúso del agua, Aladyr, que se realiza en la capital chilena, Santiago.

Según la normativa actual, un proyecto de desalinización tiene que recibir la aprobación medioambiental y asegurar los contratos de venta de agua antes de obtener financiamiento.

“Estamos en un círculo vicioso en el que nadie te firma un contrato porque no tienes fecha para la puesta en servicio de la planta, porque no sabes cuánto te va a llevar el trámite de la declaración de impacto [ambiental] o si va a ser exitoso o no”, señaló Jalón.

Sacyr construyó una planta desaladora en la región chilena de Atacama con capacidad para producir 10.370m3/d de agua, que abastece a la mina de cobre Mantoverde.

El Ministerio de Obras Públicas (MOP) habría podido llevar a cabo proyectos de desalinización mediante el modelo de concesiones en virtud de un proyecto de ley que también habría creado una nueva subsecretaría de recursos hídricos, pero se consideró que la iniciativa no era prioritaria tras la toma de posesión del gobierno del presidente Gabriel Boric en marzo.

Cuando se le preguntó si Sacyr habría participado en una concesión de desalinización del MOP, Jalón manifestó que el grupo en general tiene una visión muy favorable de las asociaciones público-privadas.

“Las colaboraciones público-privadas sacan lo mejor de ambas partes”, declaró a BNamericas, aunque admitió que todavía no ha habido mucho impulso para las concesiones de desalinización en el país.

Al margen de la desalación, Sacyr tiene una importante presencia en el mercado de infraestructura y aguas en Chile, y es titular de varias concesiones, como la autopista Santiago-San Antonio y el hospital Buin-Paine.

Chile ha comenzado a recurrir a la desalinización mientras el país sigue luchando contra una sequía sin precedentes.