Estímulo preelectoral de Argentina para infraestructura: ¿es una buena idea?

El aumento de US$7.300 millones que decretó el Gobierno argentino para el presupuesto de este año, incluidos US$500mn más para proyectos de infraestructura y agua, se condice con estímulos previos para obras públicas antes de las elecciones, pero la táctica podría ser contraproducente debido a la falta de acceso del país a financiamiento externo.

Mauricio Macri, en vísperas de las elecciones legislativas de 2017, también elevó el gasto público, dijo a BNamericas Alejandro Fiorito, profesor de Política Económica de la Universidad Nacional Moreno, quien agregó que en ese entonces también se permitió una mayor toma de crédito "que después resultó mal".

Además de los estímulos de cara a las elecciones de medio término en noviembre, un aumento del gasto público también ayudará a compensar la caída del consumo interno.

Durante el primer trimestre de 2021, el consumo del sector público sufrió una contracción interanual de 0,5%, mientras que el del sector privado bajó 0,7%, según cifras de la agencia de estadísticas Indec. Por el contrario, la inversión bruta neta aumentó 38,4% en el período.

Si bien Fiorito dice que la estrategia de aumentar el gasto público fomentará el crecimiento en el corto plazo, la falta de acceso del país a divisas será un problema en el largo plazo, no solo para el financiamiento de infraestructura, sino también para la expansión del PIB.

“En cuanto pueda tenerse una posibilidad de acceso a divisas, que es muy difícil en este momento, puede Argentina crecer, no a un 6% pero sí a un nivel sostenido, 2% por ejemplo”, señaló el académico, y agregó que las autoridades deben terminar con éxito las negociaciones con el FMI por el pago de los US$46.100mn adeudados para recuperar el acceso a divisas estadounidenses en los mercados de capitales.

También argumenta que la demanda interna tiene que crecer para respaldar los salarios y el empleo después de aumentar el gasto preelectoral; de lo contrario, prevé que la creación de empleo se desacelerará después de la votación, lo que limitará aún más el consumo.

Argentina celebrará elecciones legislativas el 14 de noviembre, en que se decidirá casi la mitad de los escaños en la Cámara de Diputados y un tercio en el Senado.