Ferrovías son pieza clave en rompecabezas de transición climática de Argentina

Los trenes están llamados a tener un papel clave en la transición climática de Argentina, principalmente debido a sus menores emisiones para el traslado de carga en comparación con el transporte en camión por carretera.

Las ferrovías también podrían ayudar al país a enfrentar emergencias climáticas como la sequía, que el año pasado restringió de manera significativa el transporte marítimo en la importante hidrovía Paraná-Paraguay.

Tener que trasladar la carga desde la vía fluvial en camiones hasta los principales puertos de la provincia de Buenos Aires generó costos logísticos adicionales de US$500 millones, algo que podría haberse evitado con una red ferroviaria de carga más robusta.

“Tenemos y tuvimos información de que estas cosas van a pasar cada vez más”, dijo Rodrigo Rodríguez, exsecretario de cambio climático, desarrollo sostenible e innovación del Ministerio de Ambiente de Argentina, durante una conferencia en línea sobre sustentabilidad ferroviaria realizado por la Asociación Latinoamericana de Ferrocarriles.

También agregó que otras alternativas al transporte con motores de combustión, como los vehículos eléctricos y el hidrógeno verde, aún están en sus primeras etapas y “carecen de madurez” para ser utilizados a gran escala que puedan reemplazar a los camiones para el transporte de carga.

Durante el evento, Diana Bordón, gerente de medio ambiente de la agencia ferroviaria Trenes Argentinos Infraestructura, explicó que el enfoque actual es rehabilitar la red ferroviaria existente, que en un momento se extendía sobre 47.000km, pero ahora se ha reducido a solo 17.965km de líneas en operación.

Actualmente hay 148 proyectos de rehabilitación ferroviaria en marcha, mientras que 43 están en proceso de licitación o se están preparando para ello.

Cuando BNamericas preguntó si las nuevas vías férreas están incluidas en los planes del gobierno para el sector, Bordón manifestó que si bien hay proyectos para instalar nuevos tramos de vía cerca del puerto de Rosario (en la provincia de Santa Fe), se están priorizando las obras de rehabilitación.

“La complejidad [de hacer nuevas trazas] tiene que ver con la parte técnica”, puntualizó, y mencionó que esto requeriría pasos adicionales como diseños de múltiples alternativas, más conversaciones con los lugareños, expropiaciones y evaluaciones ambientales, etc.

Si bien el gobierno intenta integrar los aspectos del cambio climático en sus planes ferroviarios, Bordón admitió que el país carece de una ley de cambio climático que fije metas específicas para las emisiones de gases de efecto invernadero, medidas de adaptación, acciones de mitigación y otros objetivos, como es el caso de Chile.