Radiografía al plan de negocios 2024-2028 de Petrobras

El nuevo plan de negocios de la estatal brasileña Petrobras implica inversiones por US$102.000 millones entre 2024 y 2028, 31% más que en el quinquenio anterior.

La exploración y producción sigue siendo el área principal, con el 71,5% del gasto de capital total, una proporción significativamente menor que en el plan 2023-2027, cuando representó el 83% de la inversión.

Mientras tanto, el gasto de capital en refinación pasó de US$7.800 millones a US$17.000 millones, un gran salto incluso considerando la incorporación de la antigua área de comercialización y logística, cuyo gasto de capital 2023-2027 fue de US$1.560 millones.

Otro punto destacado es el área del gas y las energías con bajas emisiones de carbono, que recibirá US$9.000 millones, de los cuales US$5.200 millones se destinarán a energía solar y eólica.

"Vamos a hacer la transición energética de forma gradual y responsable, sin renunciar repentinamente a la producción de petróleo, que será necesaria para satisfacer la demanda mundial y financiar la transición energética", señaló el CEO, Jean Paul Prates, en una conferencia el viernes.

Período	Área	Capex (miles de millones de US$)
2024-2028	Exploración y producción	73
2024-2028	Refinación, transporte y comercialización	17
2024-2028	Gas y energías con bajas emisiones de carbono	9
2024-2028	Corporativo	3
2023-2027	Exploración y producción	64,74
2023-2027	Refinación	7.8
2023-2027	Gas y energía	1,56
2023-2027	Comercialización y logística	1,56
2023-2027	Corporativo	2.34

Fuente: BNamericas con datos de Petrobras.

El gasto de capital para 2024-2028 se dividió en dos categorías: “proyectos en implementación”, con US$91.000 millones (que cubren principalmente proyectos de exploración y producción) y “proyectos en evaluación”, con US$11.000 millones, que involucran refinación e iniciativas con bajas emisiones de carbono.

Fuente: Petrobras

EXPLORACIÓN Y PRODUCCIÓN

El gasto de capital en exploración y producción suma US$73.000 millones, de los cuales alrededor del 67% se destina al presal.

Además, se enmarcan US$7.500 millones a exploración, de los cuales US$3.100 millones son para el Margen Ecuatorial, US$3.100 millones para las cuencas de la zona sureste y US$1.300 millones para otros países, incluida Colombia.

Esta inversión incluye la perforación de alrededor de 50 pozos en áreas donde la compañía tiene derechos de exploración en bloques adquiridos.

La curva de producción considera el ingreso de 14 FPSO en el período, 10 de las cuales han sido contratadas.

La única FPSO nueva bajo el plan 2024-2028 es Barracuda/Caratinga, que está en proceso de contratación y tiene previsto comenzar a operar en 2028.

Las fechas de entrada en opeeración de la FPSO de Búzios 8 (P-79) y las dos FPSO de aguas profundas de Sergipe se retrasaron de 2025 a 2026 y de 2027 a 2028, respectivamente.

Se están construyendo unos 50 módulos superiores de FPSO en astilleros brasileños y debieran fabricarse localmente 40 módulos adicionales en 2024, según el director de ingeniería de Petrobras, Carlos Travassos. 

Con las nuevas unidades de producción, Petrobras espera producir 3,2 millones de barriles equivalentes de petróleo diarios (Mbep/d) en cinco años, frente a los 3,1Mbep/d del plan anterior. 

La producción del presal representará el 79% del total de la empresa al final del quinquenio, también en armonía con el plan 2023-2027, que preveía un 78%.

REFINO, TRANSPORTE Y COMERCIALIZACIÓN

La previsión de capex de comercialización y logística, publicada en el último plan, se presenta ahora de forma agregada como gasto de capital de refino, transporte y comercialización.

El nuevo plan prevé un aumento de la capacidad de procesamiento de refinerías de 225.000b/d y una producción de diésel S-10 de más de 290.000b/d para 2029, respaldado por la entrada de grandes proyectos como el segundo tren de refinación en Rnest, renovaciones de las actuales unidades y la implantación de nuevas unidades de producción de diésel en Revap, Regap, Replan, Rnest y Gaslub.

Unos US$800 millones se destinarán al programa de eficiencia operativa de refinación RefTOP, de Petrobras.

"Ya no vamos a vender refinerías. Al contrario: estamos invirtiendo en ellas para que cada una de ellas se convierta en un parque industrial, produciendo combustibles generalmente con bajas emisiones de carbono", afirmó Prates.

La empresa planea invertir US$1.500 millones en biorrefinación. Estas inversiones respaldarán el crecimiento de la capacidad de producción de diésel R5, con un 5% de contenido renovable, en Repar, RPBC, Reduc y Replan.

También está previsto instalar plantas dedicadas a bioqueroseno de aviación y diésel 100% renovable en RPBC y Gaslub, que estarán terminadas después de 2028.

Se invertirán US$2.100 millones en iniciativas para eliminar cuellos de botella logísticos, con infraestructura e inversiones en terminales —como la terminal de Santos en São Paulo— para optimizar las operaciones, ampliar los sistemas de transporte y mejorar la eficiencia y la resiliencia.

Entre los proyectos se encuentra la construcción de cuatro buques clase Handy, que serán operados por Transpetro, así como estudios para otras embarcaciones.

En el segmento petroquímico, Petrobras pretende actuar de manera integrada, maximizando las sinergias con sus instalaciones de refinación y producción de petróleo y gas.

Se están estudiando inversiones en petroquímica, considerando tanto proyectos relacionados con activos corrientes como adquisiciones.

Respecto a la unidad petroquímica Braskem, el director financiero de Petrobras, Sérgio Caetano Leite, afirmó que es muy difícil vender un activo "tan relevante para la dirección estratégica del plan, que es la petroquímica".

Petrobras posee una participación en Braskem y tiene derecho de preferencia para comprar la participación puesta a la venta por Novonor.

"Pero Braskem no es la única opción de Petrobras para crecer en petroquímica. También tenemos Gaslub, por ejemplo, que podría usarse para producir resinas", afirmó Leite.

En el nuevo plan, Petrobras también marca su regreso al segmento de fertilizantes, con planes de reanudar las operaciones en Ansa (unidad de fertilizantes nitrogenados de Araucária, en Paraná) y completar las obras de la UFN 3 (unidad de fertilizantes en Três Lagoas, Mato Grosso do Sul).

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"Estuvimos en China y hablamos con socios interesados en terminar [UFN 3]. Eso podría suceder, pero también podríamos terminarlo por nuestra cuenta y luego traer socios", aseveró Prates.

Ansa, que paralizó en 2019, tiene previsto reanudar sus operaciones en el segundo semestre de 2024. Petrobras estudia la posibilidad de sustituir los residuos asfálticos por gas de biomasa como materia prima para producir fertilizantes en la planta.

En cuanto a las unidades de fertilizantes de Bahía y Sergipe, arrendadas a Proquigel/Unigel, que atraviesan dificultades financieras, Petrobras busca formas de recuperar la rentabilidad.

Uno de los acuerdos en estudio es el de peaje, según el cual la cesionaria (Unigel) presta un servicio al propietario (Petrobras), utilizando el gas de este último para producir urea, que Unigel vendería en nombre de Petrobras.

"A lo largo de estos seis meses, que podrán prorrogarse otros seis, buscaremos otra solución, que puede ser reincorporar las plantas, formar una empresa mixta con ellas, incluir un tercer socio o combinarlas con otros proyectos, como una planta de hidrógeno", explicó Prates.

GAS Y ENERGÍA

Una de las prioridades de Petrobras es ampliar la infraestructura y la cartera de gas natural.

Teniendo en cuenta las inversiones en producción y flujo de gas en el segmento de exploración y producción, la empresa planea aumentar su suministro de gas nacional, invirtiendo alrededor de US$7.000 millones.

En 2024, Rota 3 entrará en funcionamiento, e incluirá una planta de procesamiento de 21 millones de metros cúbicos diarios (Mm3/d) y un gasoducto con una capacidad de 18Mm3/d.

En 2028, el proyecto Raia (BM-C-33, en el que Petrobras tiene una participación de 30%, en asociación con Equinor y Repsol Sinopec) comenzará a operar, aportando 16Mm3/d adicionales a la costa.

Y en 2029, entra en operación el gasoducto de aguas profundas de Sergipe, con una capacidad de 18Mm3/d.

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BAJAS EMISIONES DE CARBONO

Petrobras destinará hasta US$11.500 millones para proyectos con baja emisión de carbono durante los próximos cinco años, considerando inversiones transversales en los distintos segmentos de negocio.

Las iniciativas y proyectos para descarbonizar las operaciones están cubiertas con una inversión de US$3.000 millones, así como la maduración y desarrollo de negocios en el segmento de energías con bajas emisiones de carbono, especialmente biorrefinación (US$1.500 millones), eólica y solar (US$5.200 millones), y captura, utilización y almacenamiento de carbono e hidrógeno (US$300 millones).

En promedio, las bajas emisiones de carbono representan el 11% de la inversión total de Petrobras. La previsión es que la inversión en este tipo de alternativas llegue gradualmente a 16% para 2028.

"Queremos centrarnos, en un primer momento, en tecnologías maduras [eólica terrestre y solar], de reconocida rentabilidad y que sean un puente hacia la producción de hidrógeno verde", expresó durante la conferencia el director de transición energética, Maurício Tolmasquim.

La empresa considera adquisiciones de proyectos de energía renovable en desarrollo o en operación, principalmente en Brasil, pero también en el exterior.

"Mientras tanto, estamos destinando algunos recursos a la investigación en energía eólica marina para preparar nuestros proyectos y estar listos para entrar al mercado cuando se apruebe el marco regulatorio", añadió.

REACCIONES

Según Carolina Chimenti, analista sénior de Moody's, el nuevo plan de negocios de Petrobras no afecta las calificaciones de la compañía, ya que el aumento de las inversiones se financiará en gran medida con la generación interna de efectivo y se compensará con una reducción en el pago de dividendos.

"La empresa no elevará su deuda financiera para financiar el plan, solo incrementará los arrendamientos relacionados con las nuevas FPSO", afirmó Chimenti en un comunicado.

Banco do Brasil consideró positivo que la nueva estrategia mantuviera el enfoque en exploración y producción, dada "la sólida agenda de nuevas plataformas, que deberían llevar la producción total a 3,2 millones de barriles equivalentes de petróleo para 2028", manifestó en un informe.

"Es un plan más sólido, que fortalece áreas relevantes para la empresa, establece objetivos importantes para las prácticas sociales, ambientales y de gobernanza, pero no trae ningún cambio repentino de dirección", recalcó.

El presidente del sindicato federal de trabajadores petroleros FUP, Deyvid Bacelar, afirmó que Petrobras retoma su trayectoria como motor de desarrollo del país, retomando su posición de mayor inversor de Brasil.

"Con inversiones de US$102.000 millones, Petrobras está cumpliendo los objetivos del gobierno de Lula de generar empleos e ingresos para los brasileños, lo que fortalece la empresa", declaró en un comunicado.