Proyectos greenfield de generación eléctrica sienten la presión en Brasil

La combinación de altos niveles de gasto de capital y bajas tarifas en el mercado libre (no regulado) de energía eléctrica en Brasil está frenando las decisiones de inversión en proyectos greenfield de generación eléctrica.

Si bien los costos de materiales, equipos y servicios para el despliegue de nuevos proyectos no han bajado a los niveles previos a la pandemia, la tasa de interés de referencia de 13,75% ha empeorado las condiciones de financiamiento.

Mientras tanto, con menos centrales termoeléctricas despachando en medio de condiciones hidrológicas favorables, el "precio de liquidación de diferencias (PLD)", que es la principal referencia de precios en el mercado libre, se ha mantenido en el piso de alrededor de 70 reales (US$13,40) por MWh.

"Incluso los proyectos de energía de autoproducción, que cuentan con beneficios sectoriales, son más difíciles de ser factibles", explicó a BNamericas Henrique Casotti, socio de la firma de soluciones energéticas Genco Energia.

“Las generadoras de energía están sufriendo, especialmente cuando se trata de proyectos greenfield, en momentos en que la factura no cuadra, ya que los costos están inflados. Entonces esto inhibe las inversiones en generación”, explicó a BNamericas Cláudio Ribeiro, presidente ejecutivo de 2W Ecobank (anteriormente 2W Energia).

2W tiene actualmente en operación 140MW a través del parque eólico Anemus, en Rio Grande do Norte, y construye el proyecto eólico de 121MW Kairós, en Ceará, cuya segunda etapa de desarrollo, con otros 140MW, está en evaluación.

“La pregunta es si vale la pena invertir en generación greenfield o simplemente comprar energía más barata en el mercado libre y ofrecerla a nuestros clientes”, planteó Ribeiro.

La compañía está apuntando a los consumidores de electricidad medianos y pequeños que pueden migrar del mercado regulado al libre o podrán hacerlo en los próximos años, conforme se relajen las restricciones.

El incremento de los costos también ha afectado el presupuesto de los proyectos solares fotovoltaicos, que dependen en gran medida de las importaciones de China, cuyas actividades industriales se vieron gravemente afectadas por la pandemia de COVID-19.

Pero Tinn Amado, presidente ejecutivo de Echoenergia, del grupo Equatorial Energia, destacó el jueves que los precios de los equipos de energía solar fotovoltaica han disminuido recientemente.

Echoenergia tiene activos en la zona noreste con 1,2GW de capacidad instalada y proyectos listos para construir que suman más de 1,2GW de capacidad adicional.

“Estamos realizando procesos de digitalización para escalar y tener energía contratada cuando nuestros nuevos parques entren en funcionamiento”, afirmó, durante una conferencia en línea para inversionistas.