Abuso económico en combustible de aviación preocupa a asociación brasileña

La asociación brasileña de aviación general, ABAG, consultó al regulador de petróleo y gas ANP sobre la posibilidad de abrir una investigación por abuso económico en la venta de combustibles, o al menos considerar perfeccionar las regulaciones.

En Brasil, la aviación general concentra el 95% de la flota de aeronaves civiles y está presente en el 100% de los aeródromos del país.

El segmento se compone de empresas de taxis aéreos, especializadas en operaciones aeromédicas y en alta mar (transporte de personas y carga entre el continente y las plataformas petrolíferas), aviación agrícola, instrucción de vuelos, servicios aéreos especializados y operaciones de transporte aéreo privado.

En una carta enviada a ANP, ABAG destacó que, a diferencia de las compañías aéreas —“corporaciones gigantes con un enorme poder de negociación con las distribuidoras de petróleo”— la aviación general involucra a particulares y pequeñas empresas, que están obligadas a pagar el precio que se cobra en la bomba.

“Es la distribuidora quien dicta los precios, y el operador de aviación general tiene que aceptar el valor que se ofrece”, indicó ABAG.

La asociación subrayó que, en varios aeropuertos locales, sobre todo los gestionados por el sector privado y concebidos para dar servicio a la aviación general, se han observado flagrantes abusos de poder económico, al restringir los administradores aeroportuarios el suministro de combustible a una distribuidora única.

ABAG también solicitó que la ANP busque aclarar si se debe abrir una eventual investigación por parte del regulador antimonopolio, CADE, en la que podría colaborar.

La semana pasada, CADE multó a las distribuidoras de combustible de aviación Air BP, Vibra Energia y Raízen por imponer barreras artificiales de entrada al mercado del queroseno de aviación en el aeropuerto internacional de São Paulo (Guarulhos).

Guarulhos fue responsable de casi la mitad del consumo de combustible de aviación del país entre enero y junio, con 1,2 millones de metros cúbicos.