Legisladores de estado de Pará intensifican investigación sobre Vale

Legisladores del estado brasileño de Pará están intensificando las investigaciones sobre las prácticas de la compañía Vale mientras aumenta la oposición a la minería.

El vicepresidente ejecutivo del área jurídica y tributaria de Vale, Alexandre Silva D'Ambrósio, y el vicepresidente ejecutivo del sector ferroso, Marcelo Spinelli, iban a comparecer en una sesión de una comisión especial el martes. También iban a asistir fiscales del estado.

La pesquisa comenzó a fines de mayo para investigar los costos y beneficios de la minería para el estado. Pará es clave para Vale, ya que es un polo de explotación de mineral de hierro, cobre y níquel. En Pará, la compañía opera Carajás, la mina de hierro más grande del mundo.

“Es una gigantesca multinacional que explota nuestra riqueza, posee alrededor del 80% de las concesiones mineras en Pará; prácticamente el 80% de sus operaciones están en nuestro territorio. Necesitamos saber la dimensión de la pérdida o de lo que Vale puede hacer para nuestro estado”, dijo en un comunicado el titular de la comisión investigadora, Eraldo Pimenta (en la foto).

Al investigar las acusaciones de elusión fiscal, los legisladores también interrogarán a los ejecutivos sobre la planta siderúrgica que Vale tiene en el estado de Ceará.

“Queremos saber por qué Vale decidió invertir en Ceará para instalar una acería ahí y no en Pará, donde se origina el mineral de hierro procesado en ese estado, y la energía que sustenta este sistema también es de Pará”, señaló el vicepresidente de la comisión investigadora, Carlos Bordalo.

Companhia Siderúrgica do Pecém (CSP) opera la unidad acerera, valorada en 13.800 millones de reales (US$2.630mn) y una de las mayores inversiones privadas en el norte de Brasil. CSP es una empresa conjunta formada por Vale (50%) y las compañías asiáticas Dongkuk (30%) y Posco (20%).

Vale se ha visto sometida a una presión cada vez mayor debido a que los altos precios del mineral de hierro generaron ganancias históricas, en momentos en que la mayoría de los sectores comerciales y los gobiernos locales han enfrentado dificultades financieras debido a la pandemia.

Estas presiones también existen en otros estados brasileños y se extienden a otras empresas.

El Congreso sostendrá audiencias públicas esta semana como parte de los cambios planificados para las regulaciones mineras, lo que ha generado preocupación entre los actores de la industria.

La Cámara de Diputados conformó un grupo de trabajo en junio para actualizar las regulaciones, por lo que ha analizado las presas de relaves, las subastas de exploración y otros temas. La propuesta definitiva de los legisladores se presentaría para noviembre.

A las mineras les preocupa que las discusiones puedan conducir a un modelo fiscal que se centre en la recaudación, lo que podría poner en duda la viabilidad económica de varios proyectos.