Regreso de Lula abre oportunidades para infraestructura argentina

El regreso de Luiz Inácio Lula da Silva a la presidencia de Brasil ofrece a Argentina la oportunidad de desarrollar su infraestructura comercial y restablecer la relación entre las dos naciones, que se ha deteriorado en los últimos años, según el centro bonaerense de estudios económicos CEPA.

Lula sostuvo este lunes su primer encuentro con su homólogo argentino, Alberto Fernández, previo a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se realiza esta semana en la capital argentina.

Durante el mandato anterior de Lula como presidente (2003-2011), que coincidió con la primera mitad de las presidencias de los Kirchner (2003-2015), la relación entre Brasil y Argentina estuvo definida por el crecimiento del comercio bilateral y “una fuerte integración regional”, según un informe de CEPA.

La relación se enfrió tras la salida de Lula y comenzó a deteriorarse aún más luego de que Jair Bolsonaro asumiera la presidencia en 2019, al punto que Brasil fue desplazado por China como principal socio comercial de Argentina en 2020.

CEPA afirmó que esto se debió a la mala reputación internacional del gobierno de Bolsonaro, los efectos de la pandemia de COVID-19 en el comercio internacional y los cambios en la política de producción en Argentina tras la victoria de Fernández a finales de 2019.

El regreso de Lula, sin embargo, ya es un buen augurio para la infraestructura argentina. A principios de este mes, el embajador de Argentina en Brasil, Daniel Scioli, dio detalles de un acuerdo que Lula y Fernández firmarán esta semana.

Ese convenio incluirá el financiamiento del banco brasileño de desarrollo BNDES para la segunda etapa del gasoducto Néstor Kirchner, así como medidas para impulsar el comercio entre las dos naciones.

En este frente, CEPA indicó que una relación rejuvenecida entre Brasilia y Buenos Aires también abre la puerta a mejoras en la infraestructura relacionada con el comercio.

No obstante, el titular de CEPA, Hernán Letcher, manifestó a BNamericas que aún no hay proyectos confirmados de infraestructura bilateral en la agenda, aunque Brasil y Argentina están construyendo un puente internacional de US$40 millones sobre el río Uruguay.

El sector de infraestructura de Argentina también enfrenta un difícil comienzo de año tras la volatilidad de los costos de los materiales de construcción y los problemas de financiación del año pasado. Las empresas dedicadas a la obra pública prevén que la actividad se mantenga igual o incluso disminuya aún más en los primeros meses de 2023.

Al mismo tiempo, la oportunidad para Argentina puede durar poco. El país celebrará elecciones generales este año y la coalición gobernante Frente de Todos se halla inmersa en una dura batalla, puesto que las encuestas la sitúan muy por detrás de la coalición de centro-derecha Juntos por el Cambio, y no está claro si Fernández se presentará siquiera a la reelección.