Satélite brasileño a la espera de lanzamiento suscita controversia

El satélite geoestacionario de defensa y comunicaciones de Brasil, SGDC, es un proyecto que data de 2013 y que por ahora está en medio de una polémica estratosférica al mantenerse en tierra a causa de una huelga en Guayana Francesa.

La estatal Telebras, responsable de su operación, anunció que venderá cerca de un 70% de la capacidad del satélite a empresas de telecomunicaciones, mientras que el 30% se mantendrá para comunicaciones de las Fuerzas Armadas.

Según los términos licitatorios en debate, cuatro lotes se destinarán a cobertura nacional de banda ancha. Telebras se quedará con uno y subastará tres.

De estos tres, uno tendrá una capacidad de 21Gbps y los otros dos, de 12Gbps cada uno.

Sin embargo, partidos de oposición, flanqueados por organizaciones de la sociedad civil, amenazan con apelar ante el Ministerio Público Federal y el Tribunal de Cuentas de la Unión contra lo que califican una "privatización" del SGDC.

Acusan que la administración del presidente Michel Temer abandona la función de servicio público del programa satelital y que tras comprar capacidad en SGDC las compañías de telecomunicaciones saldrán beneficiadas sin cumplir metas de cobertura universal ni precio de venta mínimo.

También esgrimen detalles técnicos, ya que señalan que se pondrá en riesgo el plan gubernamental de usar el satélite para aumentar el uso de banda ancha en escuelas del país, especialmente en zonas aisladas.

El gobierno contempla dar conexión a 80.000 escuelas con una velocidad mínima de 2Mbps, según una versión preliminar del programa nacional de banda ancha.

Los opositores afirman además que, incluso a esas velocidades mínimas, la capacidad de Telebras en enlaces dedicados que se han asignado en el SGDC podría atender a apenas un 7% de esos centros educacionales.

Según los planes iniciales, la licitación iba a convocarse a fines de marzo, pero los términos siguen sometidos a consulta pública. No solo falta un cronograma tentativo para la subasta, sino que la Justicia podría intervenir en cualquier momento para frenar el proceso.

VENTA DE CAPACIDAD

Si bien resulta polémico, no es insólito que un gobierno venda capacidad satelital. El primer satélite de Bolivia para telecomunicaciones, Túpac Katari, es una muestra de ello. Al menos seis compañías estatales y privadas lo usan como la unidad Viva de Trilogy Internacional, Entel Bolivia y la filial Tigo de Millicom.

Túpac Katari se lanzó en diciembre de 2013 desde China, que construyó y financió parte del proyecto. El satélite usa el 70% de su capacidad. Para fines de 2016 alcanzó su umbral de rentabilidad al haber generado ingresos por US$52,5 millones.

EN TIERRA POR CULPA DE UNA HUELGA

En tanto, el SGDC permanece en tierra a causa de una huelga general que ya cumple cerca de un mes en Guayana Francesa, desde donde un lanzador de Arianespace lo enviaría al espacio. Manifestantes han bloqueado el acceso al sitio de lanzamiento.

Maximiliano Martinhão, secretario de Política Informática del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovaciones y Comunicaciones de Brasil y una de las autoridades a cargo del proyecto SGDC, dijo a BNamericas que no hay fecha para el lanzamiento mientras Guayana Francesa esté en huelga.

En una reciente entrevista con BNamericas, el secretario ministerial de Telecomunicaciones, André Borges, indicó que el retraso no implica costos adicionales para Brasil.

En la foto: Un lanzador Vega de Arianespace que transporta el satélite Sentinel-2B despega desde el puerto espacial en Kourou (Guayana Francesa) en marzo, justo antes de las movilizaciones.